Imagen de San Alejo en resina de poliéster de 24 cm

San Alejo, venerado como patrón de los peregrinos, marginados y personas en situaciones de necesidad, es modelo de humildad, penitencia y desapego del mundo.
Esta imagen lo representa arrodillado, con una pequeña cruz en sus manos y una calabaza de peregrino al hombro, evocando su vida de entrega silenciosa y oración constante.
Materiales y diseño.
Figura realizada en resina de poliéster, pintada a mano.
San Alejo aparece arrodillado sobre una base decorada, con túnica blanca y manto marrón.
Sostiene una cruz en actitud de recogimiento y lleva una calabaza dorada de peregrino colgada al hombro.
Su rostro tiene expresión de mansedumbre y devoción.
La base tiene molduras doradas en relieve.
Medidas.
Altura:
24 cm.
Base:
rectangular decorada, aprox.
12 x 9 cm.
Acabado.
Pintura satinada con tonos cálidos, terrosos y dorados.
El rostro está cuidadosamente modelado con expresión contemplativa.
La cruz, el manto y la calabaza presentan detalles bien definidos.
La figura transmite recogimiento y austeridad.
Uso devocional.
Ideal para capillas, oratorios, lugares de acogida, hospitales o personas que viven procesos de prueba y soledad.
También como intercesor en situaciones difíciles, marginación o cuando se desea vivir en mayor austeridad espiritual.
Resumen.
Una imagen de fuerte carga espiritual que invita a la oración silenciosa y la entrega humilde.
San Alejo es modelo de desprendimiento y compasión silenciosa.