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Vía Crucis en alabastro moldeado - 13 - 10 cm - Monastère de Bethléem

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Referencia:
41MOU002016P000
Descripción:
Conjunto completo del Vía Crucis con 15 estaciones, realizado en alabastro moldeado por los talleres del Monastère de Bethléem.
Cada escena está r...
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MARCA: monastere de bethleem

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Conjunto completo del Vía Crucis con 15 estaciones, realizado en alabastro moldeado por los talleres del Monastère de Bethléem.
Cada escena está representada en relieve ovalado, con un estilo sobrio y espiritual característico de la comunidad monástica.
Las figuras de Cristo y los personajes de la Pasión están modeladas con fuerza expresiva y sencillez, invitando a la contemplación interior.
Materiales y diseño.
Cada estación está elaborada en alabastro moldeado y pintado a mano en tonos naturales, con suaves matices ocres, rojizos y dorados.
El fondo texturizado evoca el entorno de Tierra Santa, mientras que las figuras, de rasgos definidos, reflejan la profundidad espiritual propia del arte monástico.
El conjunto incluye las 15 estaciones, con la Resurrección al final del recorrido.
Características y medidas.
– Alto × Ancho por estación: 13 × 10 cm.
– Material: alabastro moldeado y policromado.
– Estilo: monástico contemporáneo.
– Estaciones: 15 (incluye la Resurrección).
Uso recomendado.
Ideal para capillas, oratorios, comunidades religiosas o espacios de oración personal.
Su tamaño compacto y su peso ligero facilitan la colocación mural o en soportes.
Cada estación transmite recogimiento y silencio, características propias del estilo del Monastère de Bethléem.
Resumen.
Un Vía Crucis artesanal de gran sencillez y profundidad espiritual, elaborado en los talleres del Monastère de Bethléem, donde arte y oración se funden en una misma obra de contemplación y fe.

Monastère de Bethléem.

Silencio, contemplación y belleza al servicio de la fe.

El Monastère de Bethléem, de l’Assomption de la Vierge et de Saint Bruno (Monasterio de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno) es una comunidad monástica católica de vida contemplativa, fundada en Francia en 1950 tras el Año Santo proclamado por Pío XII.

Su vocación une la espiritualidad cartujana con una profunda dedicación al arte sacro, expresado a través de la creación de iconos, esculturas y objetos religiosos de inconfundible serenidad y pureza.

Las monjas y monjes del Monasterio elaboran sus piezas en un clima de silencio, oración y recogimiento, convirtiendo cada obra en un acto de alabanza a Dios.

Su estilo, reconocido en todo el mundo, se caracteriza por la simplicidad de las formas, la sobriedad de los rostros y el equilibrio entre lo humano y lo divino, evocando la tradición bizantina y el arte cristiano primitivo.

Entre sus creaciones más conocidas destacan las imágenes de la Virgen con el Niño, Cristos, ángeles, santos e iconos esmaltados o en resina marmórea, trabajados con delicadeza manual y acabados mates que transmiten paz y espiritualidad.

Cada pieza está pensada no solo como objeto devocional, sino como instrumento de contemplación.

El taller del Monasterio produce también cruces, rosarios e imágenes de pequeño formato, concebidos con el mismo espíritu de oración que inspira toda su obra.

Su lema implícito podría resumirse en una sola idea: “Belleza que conduce al silencio y silencio que conduce a Dios.

”En El Ángel, las piezas del Monastère de Bethléem representan la unión perfecta entre arte, oración y pureza espiritual, siendo muy apreciadas por quienes buscan objetos de devoción sobrios, profundos y llenos de paz interior.

Son obras que no solo se contemplan: se rezan.