Relicario de pared ovalado con borde perlado

– Altura total:
6 cm.
– Color:
Dorado mate.
Uso litúrgico.
Adecuado para la exposición mural de reliquias en oratorios personales, vitrinas verticales o capillas pequeñas.
Es una opción muy práctica para recuerdos religiosos o reliquias menores que requieran colocación fija y discreta.
Resumen.
El relicario REF. 10-535 es una solución simple y eficaz para quienes buscan una forma sobria y digna de colocar una reliquia en pared sin ocupar espacio.

Los relicarios y tecas son objetos sagrados destinados a custodiar y venerar reliquias de santos, beatos o mártires. Su función es proteger con dignidad estos testimonios de fe, presentándolos a los fieles como signos visibles de la comunión de los santos y del amor de Dios manifestado en la santidad de su Iglesia.

Desde los primeros siglos del cristianismo, los creyentes han guardado con veneración las reliquias de los mártires y santos, construyendo relicarios que reflejan su valor espiritual. Estas piezas son al mismo tiempo objetos de culto, obras de arte y testimonios de la historia sagrada.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una cuidada colección de relicarios y tecas elaborados artesanalmente por orfebres especializados. Se fabrican en plata de ley, bronce, latón o metal dorado, con acabados pulidos, envejecidos o bimetálicos. Cada pieza une belleza, devoción y precisión técnica, adaptándose a diferentes estilos litúrgicos y tamaños de reliquia.

Las tecas son pequeñas custodias circulares o elípticas, destinadas a contener reliquias selladas o fragmentos de hueso, tela o cabello. Suelen presentar cristal frontal y cierre hermético, protegiendo la reliquia en su interior. Los bordes pueden decorarse con filigranas, grabados o esmaltes, y muchas incluyen inscripciones latinas o símbolos cristianos como la cruz, el monograma IHS o la flor de lis.

Los relicarios son estructuras mayores, diseñadas para exposición en templos, capillas o altares. Pueden ser de pie, de pared o portátiles, y adoptan diversas formas: cruces, ostensorios, bustos, custodias o pequeños cofres. Cada modelo busca realzar la santidad de la reliquia que contiene, permitiendo su veneración en actos litúrgicos o devocionales.

Algunos relicarios incorporan vidrieras, resplandores o rayos dorados, mientras que otros destacan por su sobriedad y líneas puras. Los interiores suelen forrarse con terciopelo o raso, y las bases pueden personalizarse con inscripciones conmemorativas o escudos de órdenes religiosas.

Los tamaños varían desde tecas pequeñas de unos pocos centímetros hasta relicarios monumentales destinados a iglesias o monasterios. Todos se fabrican siguiendo las normas canónicas y garantizando el respeto absoluto por el contenido sagrado.

Además de su valor artístico, los relicarios y tecas poseen un profundo significado espiritual. Son expresión de la fe en la comunión de los santos y del poder de intercesión de aquellos que, habiendo vivido en la gracia, acompañan desde el cielo a la Iglesia peregrina. Su presencia en el templo invita al recogimiento y a la veneración.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos relicarios y tecas de alta calidad, elaborados con materiales nobles y acabados impecables. Cada pieza combina orfebrería artesanal, simbolismo y respeto litúrgico, asegurando belleza y durabilidad.

Más que un recipiente sagrado, el relicario es un signo de fe y memoria viva. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer obras que unan arte, devoción y fidelidad a la tradición, honrando con dignidad los testimonios santos que fortalecen la fe del pueblo cristiano.

Orfebres Religiosos de la India.

Tradición artesanal y precisión técnica al servicio del arte litúrgico.

Bajo la denominación “Orfebres Religiosos de la India” se agrupan los talleres especializados en la fabricación artesanal de objetos litúrgicos y artículos religiosos en metal, elaborados con una cuidada combinación de destreza manual, precisión técnica y respeto por la simbología cristiana.

Desde hace décadas, diversas zonas de la India —especialmente en el sur del país— acogen pequeños talleres dedicados a la producción de cálices, copones, custodias, vinajeras, navetas, incensarios, campanas, ciriales y candelabros, realizados en latón, bronce y otros metales nobles, con acabados plateados, dorados o niquelados.

El trabajo de estos orfebres se caracteriza por su detalle minucioso, uniformidad en el acabado y excelente relación calidad-precio, fruto de una tradición artesanal profundamente arraigada en el trabajo del metal. Aunque la tecnología ha modernizado algunos procesos, la mayor parte de las piezas continúan siendo cinceladas, ensambladas y pulidas a mano, garantizando resistencia y belleza duradera.

Los talleres indios producen también objetos devocionales de pequeño formato —crucifijos, medallas, portaformas, relicarios o lámparas votivas— destinados tanto al uso litúrgico como a la devoción personal. Su estilo suele combinar formas clásicas de inspiración europea con un tratamiento técnico preciso y equilibrado.

En El Ángel, las obras procedentes de los Orfebres Religiosos de la India se seleccionan cuidadosamente por su calidad, coherencia estética y fiabilidad, siendo una alternativa práctica y digna dentro del arte sacro contemporáneo. Cada pieza refleja oficio, respeto y dedicación, garantizando un resultado funcional y decorativo al servicio del culto y la belleza de la liturgia.