Pastora con cesta - Figura de barro 10 cm

Altura de San José equivalente: 10 cm.
Proporción necesaria del entorno: adecuada para belenes de 8 a 12 cm.
Tipo: figura independiente.
Material: barro policromado.
Acabado: pintura policromada en tonos mates.
Medidas visibles aproximadas: 10 cm de alto x 4 cm de ancho x 3 cm de fondo.

Los pastores para belenes son figuras imprescindibles en la representación del Nacimiento de Jesús, símbolo de la sencillez, la fe y la humildad con la que los hombres reciben la buena nueva. Los pastores fueron los primeros en adorar al Niño en Belén, y por ello ocupan un lugar de honor en el arte belenista y en la tradición cristiana de la Navidad.

Desde los primeros belenes franciscanos del siglo XIII, los pastores han sido representados en múltiples estilos, materiales y actitudes. Su presencia aporta vida, naturalidad y humanidad al conjunto, recordando que el mensaje del Evangelio se dirige ante todo a los sencillos y los pobres de corazón.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una cuidada colección de pastores para belenes elaborados artesanalmente, fabricados en barro, resina, terracota, pasta de madera, alabastro o talla de madera. Cada figura es una obra única, modelada y pintada a mano con esmero, reflejando la tradición y la calidad de los mejores talleres belenistas españoles e italianos.

Los pastores de barro cocido destacan por su textura cálida y natural, pintados a mano con colores vivos y expresiones realistas. Son ideales para belenes tradicionales, populares o de estilo hebreo. Cada figura transmite movimiento, sencillez y vida cotidiana, evocando escenas rurales llenas de encanto.

Los pastores de resina ofrecen gran resistencia y detalle, con policromías suaves y rasgos precisos. Su durabilidad los hace perfectos para belenes domésticos, parroquiales o de exposición continua. Los modelos más elaborados incluyen posturas dinámicas y accesorios como ovejas, instrumentos o cestas.

Los pastores napolitanos y sicilianos son auténticas obras de arte inspiradas en la escuela barroca italiana del siglo XVIII. Estas figuras, vestidas con tejidos naturales y decoradas con miniaturas realistas, reflejan la teatralidad y la riqueza del arte napolitano. Cada personaje está lleno de expresividad y detalle, integrándose con naturalidad en escenas de mercado, música o adoración.

Las figuras talladas en madera se elaboran por imagineros especializados, utilizando maderas nobles como el tilo o el arce. Cada pieza es trabajada a mano, con policromías finas o acabados naturales. Su elegancia y sobriedad las hacen especialmente adecuadas para capillas, oratorios o belenes artísticos de exposición permanente.

Los pastores de alabastro destacan por su pureza y luminosidad. Su superficie translúcida refleja la luz de manera suave, simbolizando la sencillez y la gracia divina. Estas piezas, talladas y pulidas con precisión, son apreciadas por su belleza serena y su valor artístico.

Cada colección incluye figuras de pastores hombres, mujeres y niños, con posturas variadas: adorando, tocando instrumentos, llevando cestos, agua o alimentos, o guiando rebaños. Las expresiones de sus rostros transmiten devoción, sorpresa y alegría ante el misterio del nacimiento de Cristo.

Disponibles en diferentes tamaños y estilos, desde figuras pequeñas para belenes familiares hasta conjuntos monumentales para templos o exposiciones, los pastores completan y enriquecen la escena, aportando realismo, color y profundidad espiritual.

Más allá de su valor artístico, las figuras de pastores tienen un profundo significado espiritual. Representan al hombre sencillo que escucha y acoge la voz de Dios, recordando que la fe nace en los corazones humildes. Son imagen del pueblo creyente que se acerca a Belén con adoración y esperanza.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos pastores para belenes de la más alta calidad, elaborados con materiales duraderos y acabados minuciosos. Cada figura une tradición, arte y devoción, siendo un testimonio vivo de la fe que inspira el nacimiento del Salvador.

Más que personajes decorativos, los pastores belenistas son símbolos de humildad, servicio y fe. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer figuras que transmitan el espíritu del Evangelio y la belleza del arte belenista, manteniendo viva la tradición de adorar al Niño con sencillez y amor.

José Luis Mayo.

El gran maestro del belenismo español contemporáneo.

José Luis Mayo Lebrija (Madrid, 1941) es uno de los escultores belenistas más importantes de España y figura esencial en la historia moderna del arte sacro español. Su obra ha definido el estilo realista y profundamente humano del belenismo actual, siendo admirado por coleccionistas, asociaciones belenistas y museos de todo el mundo.

Formado en el taller de los Hermanos Castells de Barcelona y posteriormente en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, José Luis Mayo unió el rigor académico a la sensibilidad popular, alcanzando un equilibrio perfecto entre veracidad anatómica, emoción religiosa y sentido narrativo. Su taller, ubicado en Madrid, continúa hoy activo bajo su dirección artística, manteniendo los procesos tradicionales de modelado, moldeado, cocción y policromía manual.

Sus figuras —realizadas en barro cocido o resina policromada, según la serie— destacan por la expresividad de los rostros, la naturalidad de los gestos y la riqueza en el tratamiento de las telas y accesorios. La variedad de personajes es amplísima: misterios, pastores, reyes magos, oficios, animales y escenas cotidianas, representados con fidelidad histórica y profundidad espiritual.

El estilo de José Luis Mayo combina el realismo castellano con una sensibilidad universal, logrando figuras que transmiten sencillez, ternura y humanidad. Cada obra refleja su convicción de que el belén no es solo arte, sino también catequesis y oración hecha escultura.

En El Ángel, las figuras de José Luis Mayo ocupan un lugar destacado por su belleza, equilibrio y calidad artesanal, siendo la opción predilecta para belenistas exigentes, parroquias y coleccionistas que buscan obras de autor hechas en España, con la autenticidad y la fuerza expresiva que caracterizan al gran maestro del belenismo contemporáneo.