Jesús de Medinaceli - Pasta de madera - Pintado a mano

– Altura: A elegir.
– Material: Pasta de madera.
– Acabado: Pintado a mano (colores personalizables).
– Base: Efecto mármol.
– Estilo: Devocional barroco, escuela de Olot.

Imaginería de Olot.

Escuela catalana de arte religioso, tradición y excelencia desde el siglo XIX.

La Imaginería de Olot constituye una de las escuelas más importantes del arte sacro europeo, nacida en el siglo XIX en la ciudad de Olot (Girona, Cataluña), epicentro de una tradición que ha unido durante más de ciento cincuenta años espiritualidad, arte y artesanía religiosa.

Su origen se remonta a la fundación de los primeros talleres de escultura religiosa a mediados del siglo XIX, destacando el de los hermanos Vidal y el de la familia Vayreda, impulsores de un movimiento que transformó el modo de producir imágenes devocionales.

Con el tiempo, Olot se convirtió en referencia mundial en la fabricación de esculturas religiosas en pasta de madera, un material que combina la ligereza y resistencia de la madera natural con la versatilidad del modelado artístico.

Las figuras de Olot —Cristos, Vírgenes, santos, Niños Jesús y escenas bíblicas— se caracterizan por su equilibrio entre realismo y serenidad, con rostros expresivos y posturas armónicas.

Los talleres emplean moldes originales de finales del siglo XIX y técnicas tradicionales de estucado, policromía al óleo y dorado al agua, conservadas con fidelidad generación tras generación.

El estilo olotense se reconoce por su belleza clásica, proporciones elegantes y acabado artesanal, con decoraciones disponibles en varios niveles de detalle: color normal, imitación madera o policromado oro.

Cada figura se revisa y termina a mano, lo que garantiza la singularidad de cada pieza.

En El Ángel, la Imaginería de Olot ocupa un lugar fundamental por su calidad artística, fidelidad iconográfica y durabilidad, siendo ideal tanto para templos, colegios y conventos como para devoción particular y coleccionismo.

Cada escultura refleja la armonía y la dignidad del arte cristiano catalán, heredero de una tradición que ha dado forma al rostro de la fe en España y en el mundo.