Fleco dorado fino para ornamentos litúrgicos - Precio por metro

Acabado: A ELEGIR

Los flecos son elementos decorativos que se utilizan para rematar y embellecer ornamentos litúrgicos, tejidos cofrades y piezas de arte sacro. Su presencia aporta elegancia, movimiento y una terminación cuidada a estolas, casullas, capas pluviales, mantos, estandartes y otros elementos textiles empleados en el culto y en las procesiones.

Desde la antigüedad, el uso de flecos ha tenido un significado simbólico y ornamental. En los ornamentos sagrados representan el cuidado con que la Iglesia presenta ante Dios los objetos dedicados a la liturgia, mientras que en los enseres procesionales añaden riqueza y armonía al conjunto. Su caída ligera y su brillo natural confieren distinción y equilibrio visual a cualquier prenda o elemento decorativo.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia variedad de flecos litúrgicos y cofrades elaborados artesanalmente, fabricados con hilos de rayón, seda o metal dorado y plateado. Cada modelo se confecciona con precisión, buscando uniformidad en el trenzado y la densidad adecuada para asegurar una caída suave y un acabado de alta calidad.

Los flecos metálicos en oro o plata se utilizan habitualmente para bordes de capas, casullas, paños de hombros, dalmáticas, estandartes o palios. Los flecos de seda o rayón son más ligeros y flexibles, apropiados para mantos, túnicas o tejidos procesionales de gran movimiento. En ambos casos, su función no es solo decorativa, sino también estructural, ya que refuerzan los bordes de las telas y protegen las costuras.

Los modelos pueden ser lisos, trenzados, retorcidos o dobles, y se suministran en distintos anchos y grosores, adaptándose a cada tipo de prenda o proyecto textil. Los colores más comunes son el dorado, plateado, blanco, rojo, verde y azul, aunque también pueden fabricarse en tonos personalizados para combinar con los galones, cordones o tejidos de la hermandad o parroquia.

Además, disponemos de flecos con borlas integradas o combinados con pasamanerías, ideales para estandartes o mantos de gran formato. Los acabados se realizan con hilo de alta resistencia y brillo duradero, garantizando que mantengan su forma y color incluso tras un uso prolongado o exposición al exterior.

Cada lote se produce bajo control artesanal, asegurando regularidad en la longitud y homogeneidad en el color. Los flecos pueden coserse directamente a mano o con máquina de puntada fina, facilitando su aplicación sobre tejidos litúrgicos o devocionales.

Más allá de su valor decorativo, el fleco litúrgico tiene un sentido simbólico: representa la atención y el detalle con que se prepara todo lo que sirve para glorificar a Dios. En el contexto cofrade, es también un signo de respeto y orgullo por las tradiciones que acompañan a las procesiones y actos de culto.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos flecos de primera calidad, elaborados por talleres especializados en pasamanería religiosa. Cada modelo une tradición, técnica y belleza, garantizando un acabado perfecto en los ornamentos y tejidos que acompañan el culto y la devoción del pueblo cristiano.

Más que un adorno, el fleco es una expresión de arte textil y reverencia litúrgica, una terminación que ennoblece los ornamentos y transmite la solemnidad de la fe. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer productos que unan durabilidad, elegancia y sentido sagrado.

Artesanos Italianos del Arte Religioso en General.

Elegancia, técnica y tradición en el arte sacro europeo.

La denominación “Artesanos Italianos del Arte Religioso” comprende a los numerosos talleres y maestros artesanos de Italia dedicados a la escultura, orfebrería, pasamanería, pintura devocional y confección de ornamentos litúrgicos, herederos directos del esplendor artístico del Renacimiento y el Barroco.

Italia ha sido, desde hace siglos, cuna del arte cristiano. En sus regiones —Toscana, Lombardía, Veneto, Trentino o Sicilia— se conservan escuelas de imaginería y orfebrería que combinan el dominio técnico con una profunda sensibilidad espiritual. Los artesanos italianos destacan por su finura en el modelado, equilibrio de proporciones y armonía estética, cualidades que han hecho de sus obras un referente internacional.

Su producción abarca un amplísimo espectro: esculturas religiosas en madera, resina o terracota; belenes y figuras de Natividad; objetos litúrgicos; bordados eclesiásticos; lámparas de aceite; cuadros devocionales y elementos decorativos. Cada pieza es fruto de un cuidadoso proceso manual que une buen gusto, precisión y sentido de lo sagrado.

Los talleres italianos emplean materiales nobles —madera, bronce, plata, pan de oro, tejidos brocados o sedas litúrgicas— y aplican acabados de gran calidad, garantizando durabilidad y belleza. Sus obras se distinguen por una estética equilibrada entre lo clásico y lo contemporáneo, manteniendo siempre la fidelidad a la tradición iconográfica de la Iglesia.

En El Ángel, los Artesanos Italianos del Arte Religioso representan la excelencia artística del arte sacro europeo, valorada por su pureza formal, elegancia y minuciosidad, ideales para templos, altares, coleccionistas o devoción personal. Cada creación es un testimonio del vínculo entre el arte, la fe y la belleza que caracteriza al espíritu italiano.