Candelero en talla de madera de Val Gardena

Acabado: A ELEGIR
Medidas: A ELEGIR

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Los candelabros y candeleros son elementos esenciales en la ornamentación del altar y del templo. Su presencia no solo proporciona luz, sino que también simboliza la claridad divina que ilumina el alma de los fieles, recordando las palabras de Cristo: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue no caminará en tinieblas” (Jn 8,12).

Desde los primeros siglos, la luz de las velas ha acompañado las celebraciones eucarísticas, procesiones y oraciones, expresando reverencia, solemnidad y presencia de Dios. Los candelabros no son, por tanto, simples accesorios, sino signos litúrgicos de fe, belleza y adoración.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de candelabros y candeleros elaborados artesanalmente por orfebres expertos, fabricados en latón, bronce, plata o metal niquelado, con acabados dorados, envejecidos o bimetálicos. Cada pieza se distingue por su calidad, equilibrio y armonía de formas, adaptándose al estilo de cada templo o capilla.

Los candelabros de altar se presentan en distintos tamaños y configuraciones: de una, tres, cinco o siete luces, con bases estables y brazos ornamentados o lisos. Los candeleros individuales se utilizan tanto en altares menores como en procesiones, con diseños sobrios o decorativos según la ocasión litúrgica. Los modelos más solemnes pueden incluir grabados, relieves, elementos florales o símbolos eucarísticos como cruces, espigas y racimos de uvas.

Además de su valor estético, cada pieza está diseñada para garantizar seguridad y durabilidad, con portavelas adaptables a diferentes diámetros de cirios o velas eléctricas. Algunos modelos incluyen vasos de cristal o tulipas protectoras, especialmente recomendados para exteriores o actos procesionales.

Los candelabros de siete brazos, inspirados en el candelabro hebreo del templo de Jerusalén, simbolizan la plenitud de la luz divina y se emplean en ocasiones solemnes o en celebraciones eucarísticas especiales. Su estructura y disposición recuerdan el árbol de la vida y la presencia del Espíritu Santo que alumbra la Iglesia.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos candelabros y candeleros litúrgicos que unen tradición, arte y funcionalidad, fabricados con precisión artesanal y acabados impecables. Cada modelo busca armonizar con el resto del ajuar litúrgico —cruces, custodias, lámparas y juegos de altar— para mantener la coherencia estética del espacio sagrado.

Más allá de su utilidad, la luz que emiten estos candelabros y candeleros representa la presencia constante de Cristo entre su pueblo, la esperanza que no se apaga y el resplandor del alma creyente. Por ello, en El Ángel Arte Sacro cuidamos cada detalle para ofrecer piezas que no solo iluminen el templo, sino también el espíritu de quienes las contemplan.

Tallistas de Val Gardena.

La cuna italiana de la escultura religiosa en madera.

Los tallistas de Val Gardena representan una de las tradiciones escultóricas más admiradas del mundo, originaria del valle alpino del mismo nombre, situado en el Tirol del Sur (Italia). Desde el siglo XVII, esta región —donde conviven las culturas italiana, alemana y ladina— ha sido un auténtico centro de excelencia en la talla en madera, dedicado principalmente a la creación de imágenes religiosas, belenes y figuras devocionales.

Los talleres de Val Gardena, transmitidos de generación en generación, combinan una destreza artesanal ancestral con una delicadeza artística única. Las esculturas se realizan en maderas nobles locales, especialmente arce, tilo y pino de montaña, talladas íntegramente a mano con herramientas tradicionales.

Cada figura —ya sea un Cristo, una Virgen, un santo, un ángel o una figura de belén— se caracteriza por su armonía, elegancia y serenidad espiritual. El modelado es suave, las proporciones equilibradas y los rostros reflejan una espiritualidad profunda y contenida, sello distintivo de la escuela gardesana.

Las piezas se presentan en distintos acabados, fieles a la tradición de la zona:

Natural (madera sin policromar, con barniz protector).

Encerado (tono cálido que realza la veta).

Policromado (pintado a mano con pigmentos finos).

Antiguo (patinado para lograr aspecto histórico).

Policromado oro (con detalles dorados al pan de oro).

Estas obras son apreciadas por coleccionistas, templos y amantes del arte sacro, ya que cada una combina la perfección técnica con la espiritualidad alpina que caracteriza al valle.

En El Ángel, las esculturas procedentes de los tallistas de Val Gardena representan la excelencia del arte sacro italiano, fruto de siglos de oficio y devoción. Cada pieza, tallada y pintada a mano, es una obra irrepetible que une belleza, fe y tradición, testimonio vivo del legado artístico más refinado de los Dolomitas.