Retablo de la Pasión de Cristo Crucificado en alabastro moldeado

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Más datos: OTROS ACABADOS
Acabado: OTROS ACABADOS
Material: OTROS MATERIALES
Marca: MONASTERE DE BETHLEEM

Los relieves religiosos son obras de arte sacro en las que las figuras y escenas sagradas se representan en volumen sobre una superficie plana. Estas piezas, a medio camino entre la pintura y la escultura, transmiten profundidad, movimiento y espiritualidad, convirtiéndose en elementos decorativos y devocionales de gran valor.

El relieve ha sido una de las formas más antiguas de expresión del arte cristiano. Desde los capiteles románicos hasta los retablos barrocos, los artistas han utilizado esta técnica para narrar los misterios de la fe y representar a Cristo, la Virgen y los santos con detalle y solemnidad.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de relieves religiosos elaborados artesanalmente, fabricados en madera tallada, resina, alabastro, piedra artificial o metal repujado. Cada pieza combina belleza artística, precisión técnica y sentido espiritual, adaptándose a distintos estilos y espacios.

Los relieves de madera tallada son los más tradicionales. Se realizan a mano en maderas nobles como el tilo, el arce o el roble, con acabados naturales, policromados o dorados al agua. Los relieves de resina o alabastro ofrecen gran detalle y luminosidad, ideales para hogares, capillas o instituciones religiosas. Los modelos en metal destacan por su brillo y durabilidad, con diseños en bajo o medio relieve grabados o fundidos con precisión.

Entre los temas más representados se encuentran Cristo Crucificado, el Sagrado Corazón de Jesús, la Virgen María en sus distintas advocaciones, la Sagrada Familia, los Ángeles Custodios y las escenas del Nacimiento o de la Pasión. También ofrecemos relieves con símbolos eucarísticos como el cáliz, la hostia o el Cordero de Dios.

Los estilos varían desde el clásico y barroco, con abundante ornamentación y dorados, hasta el moderno o contemporáneo, de líneas limpias y expresiones serenas. Cada modelo está pensado para integrarse armónicamente en iglesias, capillas, colegios o espacios domésticos de oración.

Las medidas abarcan desde pequeños relieves de sobremesa hasta piezas de gran formato para muros o altares. Los modelos murales incluyen sistemas de anclaje ocultos o bases reforzadas, mientras que los de sobremesa pueden montarse sobre peanas o marcos ornamentales.

Además, realizamos relieves personalizados por encargo, con inscripciones, dedicatorias o advocaciones específicas, elaborados por escultores especializados en arte sacro.

Más allá de su valor estético, el relieve religioso tiene un significado espiritual profundo. Permite al fiel contemplar los misterios de la fe con serenidad, facilitando la oración y la meditación. Su presencia en el hogar o el templo transforma el espacio en un lugar de paz, arte y recogimiento.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos relieves religiosos de la más alta calidad, elaborados con materiales duraderos y acabados artísticos impecables. Cada pieza une tradición, devoción y artesanía, ofreciendo una forma de arte sagrado accesible y profunda.

Más que una decoración, el relieve religioso es una obra de fe y contemplación. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer piezas que unan arte, espiritualidad y belleza, elevando el alma hacia Dios a través de la expresión artística cristiana.

Monastère de Bethléem.

Silencio, contemplación y belleza al servicio de la fe.

El Monastère de Bethléem, de l’Assomption de la Vierge et de Saint Bruno (Monasterio de Belén, de la Asunción de la Virgen y de San Bruno) es una comunidad monástica católica de vida contemplativa, fundada en Francia en 1950 tras el Año Santo proclamado por Pío XII. Su vocación une la espiritualidad cartujana con una profunda dedicación al arte sacro, expresado a través de la creación de iconos, esculturas y objetos religiosos de inconfundible serenidad y pureza.

Las monjas y monjes del Monasterio elaboran sus piezas en un clima de silencio, oración y recogimiento, convirtiendo cada obra en un acto de alabanza a Dios. Su estilo, reconocido en todo el mundo, se caracteriza por la simplicidad de las formas, la sobriedad de los rostros y el equilibrio entre lo humano y lo divino, evocando la tradición bizantina y el arte cristiano primitivo.

Entre sus creaciones más conocidas destacan las imágenes de la Virgen con el Niño, Cristos, ángeles, santos e iconos esmaltados o en resina marmórea, trabajados con delicadeza manual y acabados mates que transmiten paz y espiritualidad. Cada pieza está pensada no solo como objeto devocional, sino como instrumento de contemplación.

El taller del Monasterio produce también cruces, rosarios e imágenes de pequeño formato, concebidos con el mismo espíritu de oración que inspira toda su obra. Su lema implícito podría resumirse en una sola idea: “Belleza que conduce al silencio y silencio que conduce a Dios.”

En El Ángel, las piezas del Monastère de Bethléem representan la unión perfecta entre arte, oración y pureza espiritual, siendo muy apreciadas por quienes buscan objetos de devoción sobrios, profundos y llenos de paz interior. Son obras que no solo se contemplan: se rezan.