Este cáliz de diseño tradicional combina proporciones equilibradas con una estética sobria y atemporal
Su acabado brillante lo convierte en una pieza adecuada para cualquier altar, aportando dignidad sin excesos ornamentales
Materiales y diseño
Fabricado en metal con baño de oro, este cáliz presenta una copa lisa y pulida, de forma ligeramente acampanada
El fuste, sin adornos innecesarios, incorpora un nudo anguloso que aporta estabilidad y comodidad en el manejo
La base troncocónica invertida es ancha y robusta, ofreciendo firmeza visual y funcional durante la celebración
Disponible en otros acabados
Medidas
Altura:
18,4 cm
Diámetro de la copa:
10,5 cm
Uso litúrgico
Ideal para misas diarias, celebraciones en capillas, comunidades religiosas o como cáliz personal
También es adecuado para espacios donde se valora la estética sencilla y funcional sin perder solemnidad
Una pieza sobria al servicio del Misterio
El acabado dorado, la claridad de líneas y la estructura equilibrada hacen de este cáliz una opción excelente para celebrar con elegancia litúrgica.

Este cáliz combina líneas sencillas y textura refinada con un fuerte acento simbólico en la base
El acabado satinado dorado y el martelé suave le confieren una presencia discreta pero solemne, ideal para todo tipo de celebraciones litúrgicas
Materiales y diseño
Fabricado en metal con acabado satinado dorado, este cáliz presenta una copa estructurada en secciones con franjas horizontales que alternan zonas pulidas, marteladas y satinadas
El fuste, liso y esbelto, se apoya en una base ancha ligeramente martelé
En esta base, destaca una cruz aplicada en tono plateado, texturizada y rematada con un punto central, que simboliza el centro de la fe y el sacrificio eucarístico
Medidas
Altura:
21 cm
Diámetro de la copa:
13 cm
Uso litúrgico
Perfecto para celebraciones diarias o solemnes en parroquias, capillas y comunidades que valoran el arte sacro contemporáneo con sobriedad
También es una excelente elección como cáliz personal o conmemorativo
Una pieza que une sencillez visual y profundidad simbólica
El contraste entre texturas, su estructura armoniosa y la cruz aplicada hacen de este cáliz una herramienta litúrgica que dignifica la celebración con elegancia y sentido teológico.