San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles y patrón de las causas imposibles, es representado aquí con su iconografía tradicional: medallón con el rostro de Cristo sobre el pecho, bastón de predicador y llama del Espíritu Santo sobre su cabeza. Esta figura inspira confianza, perseverancia y esperanza para quienes enfrentan dificultades extremas. Materiales y diseño. Escultura elaborada en resina de poliéster y pintada a mano. San Judas aparece con túnica blanca y manto verde de bordes dorados, llevando en su mano derecha el bastón de caminante y en la izquierda el medallón con la Santa Faz. Sobre su cabeza se aprecia una llama, símbolo de su presencia en Pentecostés. La base cuadrada está decorada con cenefa dorada, aportando un toque de elegancia clásica. Medidas. Altura: 13 cm. Acabado. Colores bien combinados y detalles en dorado que realzan los bordes del manto y la base. La pintura es nítida y precisa, con especial cuidado en el rostro y el medallón. El conjunto tiene un acabado mate con brillos sutiles en zonas decorativas. Uso devocional. Ideal para escritorios, estanterías, mesitas de noche o pequeños altares domésticos. Muy recomendada como regalo espiritual para personas en momentos de prueba, enfermedad, búsqueda de trabajo o situaciones sin solución aparente. Resumen. Una imagen compacta y muy expresiva de San Judas Tadeo, perfecta para recordar su poderosa intercesión y su cercanía en los momentos más difíciles. Un símbolo de fe firme y esperanza inquebrantable..