San Pío de Pietrelcina, conocido como Padre Pío, fue un fraile capuchino estigmatizado, famoso por su intensa vida de oración, confesión y dirección espiritual.
Esta imagen lo representa con hábito franciscano, manos elevadas en gesto de bendición y expresión serena.
Su figura evoca consuelo, intercesión y la entrega total a Cristo crucificado.
Materiales y diseño.
Figura modelada en resina de poliéster y pintada a mano.
San Pío aparece de pie, con el clásico hábito marrón de los capuchinos, cinturón de cuerda blanca y rosario colgando del costado.
Sus manos, cubiertas con guantes sin dedos, dejan ver los estigmas de la pasión.
Su rostro muestra barba, sonrisa apacible y mirada penetrante.
La base cuadrada está decorada con cenefa dorada en relieve.
Medidas.
Altura:
15 cm.
Base:
5 x 4 cm.
Acabado.
Pintura en tonos sobrios, con acabados mate en la vestimenta y brillos dorados en detalles de la base y bordes.
El trabajo manual resalta la serenidad del rostro y la dignidad del gesto.
Uso devocional.
Muy adecuada para devotos del Padre Pío, personas que buscan guía espiritual, sanación interior o acompañamiento en el sufrimiento.
Ideal para escritorios, oratorios, salas de oración, clínicas o como regalo de consuelo y fortaleza.
Resumen.
Una imagen compacta y expresiva de San Pío de Pietrelcina que transmite paz, firmeza en la fe y cercanía espiritual.
Perfecta para quienes buscan la intercesión de un santo que vivió en carne propia el amor crucificado de Cristo..