Descripción |
San Judas Tadeo, uno de los doce apóstoles y patrono de los casos difíciles y desesperados, es representado con sus símbolos más característicos: la medalla con el rostro de Cristo sobre su pecho, el bastón de misionero en la mano y la llama sobre su cabeza, que alude al Espíritu Santo recibido en Pentecostés. Una imagen solemne que inspira confianza y fe firme. Materiales y diseño. Esculpida en resina de poliéster y pintada a mano con gran atención al detalle. La figura muestra a San Judas con túnica blanca y manto verde con bordados dorados, resaltando su dignidad apostólica. Porta una medalla dorada con el rostro de Jesús sobre su corazón y una vara de peregrino en la mano derecha. La expresión de su rostro es serena y confiada, y la llama en su cabeza simboliza su participación en la venida del Espíritu Santo. La base hexagonal está decorada con detalles dorados y perfilada en negro. Medidas. Altura: 20 cm. Base aproximada: 7 x 6 cm. Acabado. Acabado mate con brillos dorados en la vestimenta y accesorios. La pintura manual resalta los pliegues del ropaje, el medallón, el bastón y los detalles ornamentales del manto. Uso devocional. Muy adecuada para oratorios, capillas, parroquias, retiros espirituales y como regalo para personas devotas de San Judas Tadeo. También ideal para quienes atraviesan dificultades o desean fortalecer su esperanza y confianza en la intercesión de los santos. Resumen. Una imagen solemne y devocional de San Judas Tadeo, ideal para acompañar la oración perseverante en momentos de prueba. Su presencia recuerda que nada es imposible para Dios..
|
San Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, fue un médico venezolano de profunda fe y vida ejemplar, en proceso de beatificación. Esta imagen lo representa de forma popular, con traje negro, sombrero y bigote, tal como se lo recuerda en su servicio desinteresado a los necesitados. Es ampliamente venerado por su intercesión en temas de salud, estudios y auxilio en momentos difíciles. Materiales y diseño. Modelada en resina de poliéster y pintada a mano, la figura muestra a San Gregorio de pie, con expresión serena y manos detrás de la espalda. Viste un traje negro tradicional, corbata, camisa blanca y sombrero, como símbolo de su humildad, profesionalismo y cercanía al pueblo. La base circular está decorada con cenefa en tono dorado envejecido. Medidas. Altura: 10 cm. Acabado. Colores sobrios, con énfasis en el negro brillante del traje y los detalles dorados de la base. El rostro está cuidadosamente pintado, con bigote fino y mirada recogida. El acabado resalta su figura respetuosa y sobria. Uso devocional. Especialmente recomendado para quienes piden por temas de salud, para médicos, enfermeros, estudiantes de medicina o personas con fe sencilla que buscan protección espiritual. Ideal para tener en casa, consultas, escritorios o llevar consigo en momentos de prueba. Resumen. Una imagen entrañable de San Gregorio Hernández, sencilla pero profundamente significativa, que recuerda el poder de la caridad cristiana y la entrega silenciosa al prójimo..
|
San Isidro Labrador, patrono de los campesinos y protector del campo, es representado en esta imagen acompañado por un ángel y un par de bueyes, evocando uno de los milagros más conocidos de su vida: mientras él rezaba, un ángel guiaba el arado por él. Esta escena transmite fe, humildad y trabajo bendecido por la gracia divina. Materiales y diseño. Figura elaborada en resina de poliéster y pintada a mano. San Isidro aparece de pie, con atuendo tradicional de labrador: túnica verde, manto rojo y botas. En una mano sostiene espigas y en la otra una herramienta agrícola. A su lado, un ángel con túnica rosa dirige la yunta de bueyes que tira del arado. El conjunto se apoya sobre una base rectangular que simula tierra de labranza. Medidas. Altura: 20 cm. Acabado. Colores intensos y naturales, con detalles dorados en los ropajes. La pintura está cuidadosamente aplicada en los rostros, los animales, y el ángel, con acabados mates que refuerzan el carácter devocional. La base tiene textura que imita el terreno. Uso devocional. Muy recomendable para agricultores, ganaderos y familias del entorno rural que invocan la protección de San Isidro. Ideal también para colocar en altares domésticos, capillas rurales o como regalo en bendiciones del campo, festividades patronales o momentos de acción de gracias. Resumen. Una imagen cargada de simbolismo, que representa la armonía entre trabajo, oración y providencia divina. San Isidro sigue siendo un intercesor cercano para quienes trabajan con la tierra y confían en la gracia de Dios para su sustento..
|