San Rodolfo con libro.

Santa Isabel de Portugal, conocida como la Reina Santa, es recordada por su espíritu de reconciliación, caridad constante y profunda vida de oración vivida desde la corte.
Esta imagen la representa de pie, con corona real, túnica dorada y un ramo de rosas en sus manos, evocando el famoso milagro en el que Dios transformó el pan escondido para los pobres en flores.
Es un modelo de santidad desde la realeza y el servicio silencioso.
Materiales y diseño.
Figura realizada en resina de poliéster, pintada a mano.
Santa Isabel aparece con corona dorada, manto marrón y túnica dorada con detalles en relieve.
Sostiene un ramo de rosas color rosa antiguo sobre un paño verde.
La expresión de su rostro es recogida y serena.
La base rectangular está decorada con un escudo central dorado en relieve.
Medidas.
Altura:
30 cm.
Base:
rectangular, aprox.
8 x 6 cm.
Acabado.
Pintura satinada en tonos cálidos, con detalles cuidados en las flores, el ribete dorado del manto y la expresión del rostro.
La figura mantiene equilibrio y presencia.
Las rosas están finamente modeladas y resaltan con elegancia sobre el conjunto sobrio.
Uso devocional.
Ideal para oratorios, espacios dedicados a la caridad, instituciones sociales o como obsequio en celebraciones religiosas, bodas, compromisos misioneros o vocaciones consagradas al servicio.
También recomendable para quienes sienten especial devoción a los santos que vivieron su fe desde la responsabilidad pública o política.
Resumen.
Una imagen noble y espiritual que recuerda que la santidad también se vive en la entrega cotidiana y en el servicio al prójimo.
Santa Isabel de Portugal es intercesora de quienes ejercen el poder con compasión y justicia..