Escultura de Santa Isabel de Hungría, reina y terciaria franciscana, patrona de los hospitales, las viudas y las obras de caridad cristiana.
Esta imagen, realizada por Imagineros de Olot, presenta una versión más ornamental de la santa, con énfasis en su dignidad real y la belleza del gesto caritativo.
Materiales y diseño.
Modelada en pasta de madera y pintada completamente a mano, esta figura muestra a Santa Isabel de pie, coronada como reina y vestida con túnica verde, manto rojo forrado de blanco y detalles dorados.
En su brazo izquierdo sostiene un ramo de rosas, evocando el milagro que reveló su caridad, y extiende suavemente la mano derecha en gesto de generosidad.
El rostro, con ojos de cristal, expresa dulzura, nobleza y cercanía.
La figura se apoya sobre una base marmoleada en tonos ocres.
Medidas.
Tamaño a elegir con el selector.
Disponible en distintas alturas, ideal para capillas asistenciales, hospitales, comunidades religiosas, instituciones caritativas o espacios dedicados a la acción social.
Acabado.
Acabado a elegir con el selector.
Opciones
normal, policromado, pan de oro o extra.
Uso devocional.
Muy recomendada para obras sociales, congregaciones franciscanas, hospitales, albergues, oratorios comunitarios o ambientes donde se viva el servicio al prójimo.
Es una figura que inspira generosidad, nobleza de corazón y fe práctica.
Resumen.
Una imagen de gran riqueza simbólica, que une elegancia regia y espíritu evangélico.
Obra de Imagineros de Olot, ideal para representar la caridad vivida con entrega silenciosa y corazón de reina..

Este cáliz de gran presencia y estilo exuberante está elaborado en latón con acabado bicolor y decoración de inspiración barroca
Su riqueza ornamental y su estructura sólida lo convierten en una pieza ideal para celebraciones solemnes y altares principales
Materiales y diseño
Fabricado en latón con acabado dorado pulido, incorpora detalles en plata envejecida aplicados en alto relieve sobre la copa, el nudo y la base
La copa acampanada está decorada con cabezas de querubines en escudos florales
El fuste está finamente labrado con volutas y formas vegetales, rematado por un nudo robusto
La base, de perfil lobulado y amplia, presenta una decoración profusa con motivos florales, volutas y cabezas angélicas, creando una composición visual rica, simbólica y profundamente litúrgica
Medidas
Altura:
24 cm
Diámetro de la copa:
9,5 cm
Uso litúrgico
Apropiado para celebraciones del Santísimo Sacramento, solemnidades litúrgicas, misas patronales o como cáliz de exposición
También es una excelente opción como cáliz conmemorativo en aniversarios sacerdotales o institucionales
Una obra barroca para honrar con nobleza la Eucaristía
Este cáliz celebra la gloria del Misterio Eucarístico con exuberancia artística, elevando la liturgia con su belleza, peso visual y simbolismo.

Escultura en miniatura del Niño Jesús recostado sobre un manto blanco y sostenido con delicadeza por un par de manos abiertas.
Las manos simbolizan el amparo y la ternura del Padre eterno, mientras que el Niño, con mirada elevada y gesto de apertura, evoca la inocencia divina y la entrega confiada.
Materiales y diseño.
Realizada en resina de poliéster de alta calidad, esta pieza está pintada a mano en tonos suaves y realistas.
El Niño viste un sencillo pañal dorado y descansa sobre una tela esculpida que simula un tejido blanco con pliegues.
Las manos, finamente modeladas, aportan un mensaje visual claro de protección y entrega.
La base imita la piedra, lo que añade estabilidad y carácter simbólico.
Medidas:– Altura: 8 cm.
– Material: Resina de poliéster.
– Técnica: Moldeado y policromía a mano.
– Presentación en caja ilustrada.
Uso devocional.
Ideal como imagen devocional para mesillas, rincones de oración, habitaciones infantiles o como regalo en Navidad, bautizos o Primera Comunión.
Transmite paz y amparo, recordando que la vida del Niño Jesús está siempre sostenida por las manos del Padre.
Resumen.
La Ref.
23/258 es una figura de pequeño tamaño pero gran carga simbólica, perfecta para quienes desean una imagen sencilla pero profunda del amor de Dios hacia su Hijo y hacia la humanidad.
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