Santa Rosa de Lima, primera santa de América y patrona del Perú, de América Latina y de las Filipinas, es símbolo de entrega, penitencia y amor místico a Cristo.
Esta imagen la representa con su hábito dominico, sosteniendo en brazos al Niño Jesús y luciendo su tradicional corona de rosas, signo de su pureza, humildad y consagración total.
Es una figura de gran presencia, ideal para altares devocionales y espacios litúrgicos.
Materiales y diseño.
Figura realizada en resina de poliéster, pintada a mano.
Santa Rosa aparece de pie con hábito blanco decorado con bordados dorados, manto negro y velo blanco.
Sostiene al Niño Jesús en brazos sobre un lecho de flores.
En la cabeza lleva una corona de rosas rojas y amarillas.
A sus pies se encuentra un ancla, símbolo de su constancia y esperanza en Cristo.
La base es circular y dorada con cenefa decorativa.
Medidas.
Altura:
30 cm.
Base:
circular, aprox.
8,5 cm de diámetro.
Acabado.
Pintura satinada con tonos suaves y gran riqueza en detalles.
El rostro es delicado, sereno y devocional.
Los bordados dorados, el Niño Jesús, las flores, la corona y el ancla están cuidadosamente modelados y pintados con precisión.
Uso devocional.
Ideal para capillas, parroquias, oratorios personales, comunidades religiosas, instituciones educativas o familias consagradas a su protección.
También recomendada para grupos de oración o misiones en tierras latinoamericanas.
Resumen.
Una figura majestuosa que irradia paz, consagración y dulzura espiritual.
Santa Rosa de Lima es modelo de amor radical a Cristo y fuente de consuelo para quienes buscan vivir con entrega total al Evangelio..