Esta figura representa a Jesucristo Rey del Universo, sentado en majestuoso trono, con el orbe en una mano y el cetro real en la otra.
Es una imagen que recuerda su autoridad divina sobre toda la creación y su soberanía de amor, justicia y paz.
Invita a reconocer a Cristo como centro y Señor de la vida personal, familiar y del mundo entero.
Materiales y diseño.
Figura realizada en resina de poliéster, pintada a mano.
Jesús aparece sentado sobre un trono con detalles dorados y negros, vistiendo túnica blanca con manto rojo, ambos con bordes dorados.
En su mano izquierda sostiene el orbe azul (símbolo del mundo) y en la derecha un cetro dorado.
Lleva corona de rayos dorados como signo de realeza divina.
El trono tiene estructura sólida, con respaldo alto y brazos ornamentados.
Medidas.
Altura: 20 cm.
Base: rectangular integrada al trono, aproximadamente 11 x 8 cm.
Acabado.
Pintura satinada, con buenos contrastes entre el rojo, blanco, dorado y negro.
Los detalles en la vestimenta, el rostro de Cristo, el orbe y el trono están bien definidos.
La corona de rayos resalta con elegancia.
La postura transmite solemnidad y cercanía al mismo tiempo.
Uso devocional..
Ideal para altares familiares, capillas, vitrinas devocionales, celebraciones de Cristo Rey o espacios donde se desea destacar la autoridad espiritual de Jesús.
También es una imagen significativa para hogares que desean consagrarse al reinado de Cristo.
Resumen.
Una imagen regia y serena que recuerda que Cristo reina desde el amor y la misericordia.
Jesús en el trono nos invita a poner bajo su cuidado toda la vida, reconociéndolo como Rey de paz y verdad.
.