Escultura de San José de gran formato realizada por el Monastère de Bethléem, que destaca por su serenidad, verticalidad y profundidad espiritual. La figura representa a San José en actitud de recogimiento, con las manos cruzadas sobre un bastón, la cabeza ligeramente inclinada y el rostro sereno. Su presencia transmite silencio, humildad y una fuerte carga contemplativa, propia del estilo monástico. Materiales y diseño. Esculpida en dolomita y acabada en tonos policromados blanco crudo y marrón, esta figura combina la nobleza del material con la sobriedad de líneas y volúmenes característicos del Monasterio. La túnica clara y el manto marrón se funden en una caída suave, con pliegues profundos que sugieren movimiento sin romper la verticalidad de la pieza. La cabeza de San José, con barba y cabello tallado en franjas paralelas, muestra un gesto de profunda humildad y vigilancia interior. Características y medidas. – Altura: 104 cm. – Ancho: 26 cm. – Fondo: 16 cm. – Peso: 20 kg. – Proporción necesaria del entorno: 100 a 120 cm. – Material: Dolomita. – Acabado: Policromado a mano (Polychrome blanc écru / marron). – Tipo: Imagen completa en bloque independiente. Uso devocional. Ideal para capillas, entradas de iglesias, conventos, casas religiosas o espacios contemplativos. También se adapta como imagen litúrgica para colocarse junto al altar o en oratorios domésticos de gran tamaño. Por su simbolismo, puede acompañar celebraciones patronales o contextos de oración permanente. Resumen. Una imagen de fuerte presencia espiritual y contemplativa, fiel al estilo sobrio y orante del Monastère de Bethléem. San José aparece aquí como protector silencioso, modelo de fe sencilla y firmeza interior. Una obra profundamente litúrgica y artística, adecuada para quienes buscan belleza austera y hondura simbólica. .