Imponente figura devocional de San José, patrono de la Iglesia universal, los padres, los trabajadores y la buena muerte.
Esta escultura del Monasterio de Belén lo representa en su iconografía clásica, abrazando con ternura al Niño Jesús dormido sobre su hombro, en una escena que transmite protección, silencio y entrega.
Materiales y diseño.
Tallada en piedra de los Dolomitas y policromada en tonos blanco y marrón rojizo, esta escultura presenta una cuidada textura envejecida que realza los pliegues del manto y los detalles del rostro.
San José aparece en postura contemplativa, sosteniendo en su brazo izquierdo un ramo de lirios —símbolo de castidad y fidelidad— mientras el Niño Jesús reposa con confianza sobre su hombro.
La base redonda otorga equilibrio visual a esta obra de gran presencia espiritual.
Medidas.
Altura:
60 cm.
Ancho:
20,5 cm.
Fondo:
12,5 cm.
Peso:
8,96 kg.
Tamaño grande, adecuado para capillas, oratorios comunitarios, altares domésticos o instituciones religiosas.
Uso devocional.
Ideal para hogares devotos a San José, colegios, congregaciones, capillas mayores o celebraciones especiales como el Día del Padre, ordenaciones o aniversarios matrimoniales.
Transmite paz, ternura y confianza filial en Dios.
Resumen.
Una imagen majestuosa y profundamente espiritual que resalta la ternura paterna de San José.
El Monasterio de Belén ofrece una obra que une fuerza simbólica, belleza estética y sentido litúrgico en cada detalle..