Descripción |
Representación de la Inmaculada Concepción según el modelo tradicional: María aparece de pie sobre una media luna y una peana celestial, pisando con delicadeza la serpiente, símbolo del pecado vencido. Sus manos se cruzan sobre el pecho y el rostro refleja pureza, humildad y entrega. El manto azul con estrellas y la túnica dorada, ornamentada con motivos florales, refuerzan el carácter celeste y glorioso de esta imagen mariana. Materiales y diseño. Talla en madera realizada por uno de los mejores talleres artesanales españoles, con un trabajo minucioso en los rostros, manos y caídas del paño. La policromía se aplica a mano con óleo tradicional, estofado y pan de oro, y se ofrece en distintos acabados según preferencia: natural, policromado, pan de oro o extra. La base poligonal dorada otorga estabilidad y elegancia. Cada detalle evidencia una ejecución de gran valor artístico. Medidas y acabado: – Altura: A elegir. – Material: Madera tallada a mano. – Acabado: A elegir con el selector (natural, policromado, pan de oro, extra). – Procedencia: España. – Estilo: Barroco español con estética tradicional inmaculista. Uso devocional. Ideal para iglesias, capillas mayores, comunidades religiosas, colegios católicos o altares marianos. También adecuada como imagen procesional o titular, especialmente para celebraciones del 8 de diciembre y festividades marianas. Resumen. La imagen Ref. A82POL es una obra excepcional de talla española que transmite con fidelidad y belleza la espiritualidad de la Virgen Inmaculada. Una pieza de gran categoría litúrgica y artística, concebida para ocupar un lugar central en la devoción mariana. .
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Representación serena de San José, patrono de la Iglesia universal, de los padres y de los trabajadores, acompañado por el Niño Jesús que sostiene una paloma blanca, símbolo de paz. Obra del Monasterio de Belén, esta escultura expresa la ternura y la firmeza silenciosa de la paternidad espiritual. Materiales y diseño. Esculpida en piedra de los Dolomitas y policromada en tonos blanco y verde (aunque con predominio de matices naturales en esta variante), la figura muestra a San José con la mano en el pecho, gesto de devoción y entrega. A su lado, el Niño Jesús aparece tranquilo, con la paloma entre las manos. Las líneas suaves, la textura rústica del material y la base redondeada de aspecto de madera tallada aportan calidez y armonía a la composición. Medidas. Altura: 29,5 cm. Ancho: 11,5 cm. Fondo: 8 cm. Peso: 1,34 kg. Ideal para vitrinas, altares domésticos o como pieza central en un rincón devocional. Uso devocional. Especialmente indicada para hogares, colegios católicos, capillas o instituciones dedicadas a la familia o la infancia. Una figura profundamente apropiada como regalo para padres, educadores o catequistas. Resumen. Una obra que transmite protección, silencio y paz. Imagen entrañable de San José y el Niño, elaborada con esmero por el Monasterio de Belén, ideal para quienes desean una devoción sencilla pero llena de profundidad..
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Escultura de San Antonio de Padua, fraile franciscano, doctor de la Iglesia y patrono de los objetos perdidos, los pobres y los predicadores. Esta representación del Monasterio de Belén lo muestra en su iconografía clásica: con hábito marrón y el Niño Jesús en brazos, símbolo de su profunda unión con Cristo. Materiales y diseño. Tallada en piedra de los Dolomitas con acabado policromado en marrón, esta imagen muestra a San Antonio revestido con el tradicional hábito franciscano, cordón con nudos y crucifijo. En su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús, que apoya su mano sobre un libro abierto, representando el Evangelio. La expresión del rostro es serena y contemplativa. Se apoya sobre base rectangular de aspecto rústico, también en dolomita. Medidas. Altura: 31 cm. Ancho: 8 cm. Fondo: 8,5 cm. Peso: 1,61 kg. Formato mediano, ideal para capillas, vitrinas o espacios devocionales en el hogar. Uso devocional. Recomendada para fieles con devoción a San Antonio, parroquias franciscanas, centros de asistencia social, oratorios o como regalo en celebraciones religiosas. También es símbolo de intercesión en causas urgentes o momentos de dificultad. Resumen. Una escultura que transmite ternura, sabiduría y cercanía espiritual. Obra devocional del Monasterio de Belén que refleja fielmente el carisma franciscano y el amor de San Antonio por el Niño Jesús y los más humildes..
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