Escultura de San Benito, patriarca del monacato occidental y patrono de Europa, de los monjes, los estudiantes, los ingenieros y contra influencias malignas.
Esta figura, realizada por el Monasterio de Belén, refleja con sobriedad y fuerza espiritual la presencia serena del fundador de la vida monástica benedictina.
Materiales y diseño.
Modelada en piedra de los Dolomitas con acabado policromado en negro, esta escultura se caracteriza por su diseño estilizado y austero.
San Benito aparece revestido con hábito monástico, sosteniendo un bastón de pastor en una mano y un libro en la otra, símbolos de su sabiduría y guía espiritual.
La textura de la superficie recuerda el trabajo artesanal sobre piedra natural.
La base redonda de madera eleva y equilibra visualmente la figura.
Medidas.
Altura:
24 cm.
Ancho:
8 cm.
Fondo:
8 cm.
Peso:
900 g.
Ideal para altares, escritorios o estanterías devocionales.
Uso devocional.
Recomendada para comunidades benedictinas, casas de retiro, monasterios, colegios y personas que confían en la intercesión de San Benito.
También es una imagen muy valorada en espacios de oración donde se busca protección espiritual y paz interior.
Resumen.
Una representación sobria y poderosa de San Benito, patrono de Europa y defensor contra el mal.
Una figura con carga espiritual profunda, perfecta para quienes valoran la espiritualidad monástica y la tradición benedictina..

Escultura del Monasterio de Belén que representa a Santa Ana junto a la Virgen María niña, símbolo de la transmisión de la fe y del amor maternal.
Esta imagen, sin inscripción, destaca por su sobriedad y delicadeza, ideal para entornos devocionales familiares o educativos.
Materiales y diseño.
Realizada en piedra de los Dolomitas con acabado ivorina (imitación marfil antiguo), esta figura presenta una composición vertical, con Santa Ana de pie, envolviendo amorosamente a la Virgen María niña, que se apoya en ella con serenidad.
Los detalles grabados en relieve sobre los vestidos recuerdan motivos orientales o bizantinos, dando un aire icónico y simbólico a la escena.
La escultura está montada sobre base rectangular de la misma piedra.
Medidas.
Altura:
22 cm.
Ancho:
7 cm.
Fondo:
7,5 cm.
Peso:
790 g.
Formato equilibrado, perfecto para oratorios, vitrinas o escritorios.
Uso devocional.
Ideal para madres, abuelas, catequistas o familias cristianas que valoran la educación en la fe.
También apropiada como regalo en celebraciones de la maternidad, el Día de la Madre, bautizos o primeras comuniones.
Resumen.
Una escultura que transmite ternura, protección y tradición espiritual.
Obra serena y simbólica del Monasterio de Belén, perfecta para recordar el valor de la fe vivida y enseñada en el hogar..

Escultura que representa al beato Francisco Marto, uno de los tres pastorcitos videntes de Fátima, de pie con un cayado y un cordero a su lado.
Esta figura del Monasterio de Belén transmite sencillez, contemplación y recogimiento, virtudes características del joven vidente que ofreció su vida en silencio por la conversión de los pecadores.
Materiales y diseño.
Tallada en piedra de los Dolomitas con acabado policromado en tonos marrones, verde oscuro y blanco, esta figura muestra a Francisco de pie, con gesto serio y sereno.
Lleva una bolsa colgando al hombro, un cayado en una mano y un cordero junto a él.
Viste chaqueta marrón, pantalón oscuro y pañuelo azul sobre la cabeza.
En la base aparece grabado su nombre:
Francisco.
El estilo rústico y los detalles sencillos refuerzan el carácter contemplativo del niño.
Medidas.
Altura:
19 cm.
Ancho:
7 cm.
Fondo:
aprox.
6 cm.
Peso:
460 g.
Tamaño compacto-medio, ideal para altares domésticos, vitrinas, catequesis o regalos espirituales.
Uso devocional.
Especialmente indicado como ejemplo de vida silenciosa ofrecida a Dios.
Recomendado para quienes valoran la oración en silencio, para regalar a niños, catequistas o como recuerdo mariano de peregrinación.
Resumen.
Una figura que representa la fe silenciosa, la pureza interior y el valor de la oración contemplativa desde la infancia.
Obra del Monasterio de Belén que honra al pequeño pastor que vivió su fe con profundidad y sin estridencias..