Imagen de la Virgen María sedente con el Niño Jesús en el regazo, ambos representados con un estilo sobrio e icónico. La Virgen, con gesto sereno y ojos almendrados, sostiene al Niño en actitud frontal, evocando la antigua iconografía bizantina. El Niño, revestido con túnica clara y ornamentación dorada, bendice desde su trono materno. La figura transmite la dignidad de María como Puerta del Cielo y trono de la Sabiduría divina, con un lenguaje visual que invita al recogimiento. Materiales y diseño. Escultura realizada en dolomitas (alabastro moldeado), con acabado policromado en tonos verdosos, dorados y marfileños. El acabado “Polychrome vert / Enfant blanc” destaca el contraste simbólico entre la esperanza (verde) y la luz de Cristo. Las texturas granuladas, los motivos geométricos y el modelado severo son característicos de la tradición monástica del Monastère de Bethléem. El diseño intencionadamente sobrio y hierático remite al arte románico y a la espiritualidad contemplativa. Medidas: – Altura: 20 cm. – Ancho: 7 cm. – Fondo: 7,5 cm. – Peso: 0,66 kg. – Material: Dolomitas (alabastro moldeado). – Acabado: Polychrome vert / Enfant blanc. – Procedencia: Monastère de Bethléem (Francia). – Estilo: Bizantino-románico con enfoque litúrgico. Uso devocional. Ideal para oratorios, altares domésticos o como regalo en ocasiones litúrgicas. Esta imagen propone una mirada profunda y silenciosa a la maternidad divina de María, representada como puente entre el cielo y la tierra. Su estilo sobrio la hace especialmente apreciada en entornos religiosos contemplativos. Resumen. La imagen Ref. 41MOU001414VW00 ofrece una síntesis de espiritualidad, belleza y simbolismo. El lenguaje iconográfico y la nobleza de sus formas la convierten en una pieza perfecta para quienes buscan una devoción serena y auténtica hacia la Virgen María. .