Imagen simbólica de la Virgen María junto al Niño Jesús, representando una escena íntima de la vida cotidiana en Nazaret.
La Virgen sostiene una jarra de barro, símbolo del servicio humilde y la vida doméstica, mientras el Niño se apoya a su lado con expresión serena.
La obra transmite sobriedad, maternidad y recogimiento, en línea con la espiritualidad monástica.
Materiales y diseño.
Escultura elaborada en alabastro moldeado, con acabado en tonos crema y detalles dorados.
El diseño sigue el estilo característico del Monasterio de Belén:
rostros esquemáticos, líneas suaves y ausencia de ornamentos superfluos.
El manto de la Virgen presenta un grabado vertical dorado que recorre el centro y los bordes, otorgando solemnidad sin romper la sencillez.
Medidas:
– Altura: 20,5 cm.
– Ancho: 10 cm.
– Fondo: 6 cm.
– Material:
Alabastro moldeado.
– Acabado:
Blanco-crema con dorado y jarra en tono terracota.
– Procedencia:
Monasterio de Belén (Francia).
– Estilo:
Contemplativo, sobrio y simbólico.
Uso devocional.
Indicada para espacios de oración personal, pequeños oratorios, habitaciones de niños o como detalle de Primera Comunión.
También muy valorada como símbolo de vida familiar sencilla y fe vivida en lo cotidiano.
Resumen.
La Pequeña Nazaret es una escultura serena y profunda que recoge el espíritu del hogar de María y Jesús en Nazaret.
Una pieza ideal para quienes buscan una representación simbólica y silenciosa del amor maternal y la presencia de Dios en lo ordinario.
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