La Cruz Bizantina del Monasterio de Bethléem es una pieza inspirada en la tradición iconográfica oriental. Presenta a Cristo crucificado en el centro, rodeado de inscripciones y símbolos teológicos propios del arte bizantino, como el sol y la luna, el cráneo de Adán en la base y el rostro de Cristo bendiciendo en la parte superior. Su relieve minucioso y la composición jerárquica transmiten solemnidad y espiritualidad profunda, evocando la liturgia oriental. Materiales y diseño. Realizada en polvo de dolomitas aglutinado, con acabado ivoirine que imita el marfil antiguo, ofreciendo un aspecto noble y tradicional. Los relieves, trabajados con gran detalle, muestran la influencia del arte bizantino en cada inscripción y ornamento, creando un crucifijo de gran fuerza catequética y espiritual. Características y medidas. Altura: 26,5 cm. Ancho: 13,5 cm. Fondo: 1,5 cm. Peso: 300 g. Material: polvo de dolomitas. Acabado: ivorine (imitación marfil). Uso devocional.. Una cruz ideal para quienes desean acercarse a la espiritualidad oriental y al simbolismo del arte bizantino. Perfecta para oratorios, capillas, comunidades religiosas o como regalo con profundo sentido teológico y espiritual. Resumen. La Cruz Bizantina del Monasterio de Bethléem es una obra de gran riqueza simbólica y espiritual, tallada en dolomitas con acabado ivorine. Una pieza que une la tradición oriental y el arte sacro monástico, perfecta para la contemplación y la oración. .