Relieve en alabastro moldeado. Patina antigua..

El Crucifijo de Belén del Monasterio de Bethléem es una representación sobria y profundamente espiritual de Cristo crucificado.
La figura, de estilo estilizado y con rasgos serenos, transmite recogimiento y entrega.
Los brazos extendidos y el cuerpo alargado evocan la tradición iconográfica del arte cristiano primitivo.
La cruz, de textura rugosa y tonos terrosos, refuerza el carácter austero de la pieza, mientras que los detalles en dorado y el paño blanco destacan con sencillez y luminosidad.
Materiales y diseño.
Realizado en polvo de dolomitas aglutinado, con acabado policromado en tonos marrón y blanco, enriquecido con detalles dorados en el halo de Cristo.
Su diseño sobrio y al mismo tiempo simbólico refleja la espiritualidad monástica propia de los talleres de Bethléem, donde el arte sacro se concibe como una vía hacia la contemplación.
Características y medidas.
Altura: 30,5 cm.
Ancho: 21 cm.
Fondo: 4,5 cm.
Peso: 570 g.
Material: polvo de dolomitas.
Acabado: policromía marrón/blanco con detalles dorados.
Uso devocional..
Un crucifijo ideal para oratorios, capillas privadas o comunidades religiosas que deseen una representación austera y simbólica de Cristo.
También resulta adecuado para hogares que busquen una pieza devocional de gran fuerza espiritual.
Resumen.
El Crucifijo de Belén del Monasterio de Bethléem es una pieza sobria, austera y profundamente espiritual, realizada en dolomitas con policromía marrón y blanco.
Una obra de gran simbolismo, perfecta para la contemplación y la oración.
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