El Crucifijo del Monasterio de Bethléem presenta una imagen de Cristo crucificado de gran sobriedad y espiritualidad.
La figura de Cristo, de rasgos serenos y realistas, se alza sobre una cruz de madera oscura, destacando con fuerza gracias al acabado marfileño de la talla.
Se trata de una pieza sencilla y elegante que refleja la espiritualidad contemplativa característica de los monjes y monjas del Monasterio de Bethléem.
Materiales y diseño.
Elaborado en polvo de dolomitas aglutinado, con acabado ivoirine que imita el marfil, lo que le otorga un aspecto noble y delicado.
La figura se coloca sobre una cruz de madera maciza en tono oscuro, generando un contraste visual que resalta la imagen central.
Cada pieza es realizada y acabada a mano, garantizando calidad y singularidad.
Características y medidas.
Altura: 15,5 cm.
Ancho: 9 cm.
Fondo: 2 cm.
Peso: 45 g.
Material: Cristo en dolomitas.
Cruz en madera.
Acabado: ivorine (imitación marfil).
Uso devocional..
Un crucifijo perfecto para acompañar la oración personal, para pequeñas capillas, oratorios o como regalo religioso significativo.
Su tamaño mediano lo hace ideal para colocar en paredes, escritorios o mesillas de oración.
Resumen.
El Crucifijo del Monasterio de Bethléem combina sobriedad y elegancia, con Cristo en dolomitas acabado ivorine y cruz de madera oscura.
Una pieza de gran simbolismo y espiritualidad, perfecta para la contemplación diaria.
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El Crucifijo de Belén del Monasterio de Bethléem es una representación sobria y profundamente espiritual de Cristo crucificado.
La figura, de estilo estilizado y con rasgos serenos, transmite recogimiento y entrega.
Los brazos extendidos y el cuerpo alargado evocan la tradición iconográfica del arte cristiano primitivo.
La cruz, de textura rugosa y tonos terrosos, refuerza el carácter austero de la pieza, mientras que los detalles en dorado y el paño blanco destacan con sencillez y luminosidad.
Materiales y diseño.
Realizado en polvo de dolomitas aglutinado, con acabado policromado en tonos marrón y blanco, enriquecido con detalles dorados en el halo de Cristo.
Su diseño sobrio y al mismo tiempo simbólico refleja la espiritualidad monástica propia de los talleres de Bethléem, donde el arte sacro se concibe como una vía hacia la contemplación.
Características y medidas.
Altura: 30,5 cm.
Ancho: 21 cm.
Fondo: 4,5 cm.
Peso: 570 g.
Material: polvo de dolomitas.
Acabado: policromía marrón/blanco con detalles dorados.
Uso devocional..
Un crucifijo ideal para oratorios, capillas privadas o comunidades religiosas que deseen una representación austera y simbólica de Cristo.
También resulta adecuado para hogares que busquen una pieza devocional de gran fuerza espiritual.
Resumen.
El Crucifijo de Belén del Monasterio de Bethléem es una pieza sobria, austera y profundamente espiritual, realizada en dolomitas con policromía marrón y blanco.
Una obra de gran simbolismo, perfecta para la contemplación y la oración.
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El Cristo Sacerdote con cruz del Monasterio de Bethléem es una representación singular de Cristo revestido con ornamentos litúrgicos, en actitud hierática y majestuosa.
Inspirada en la iconografía medieval, la figura se muestra frontal y estilizada, con los brazos extendidos en forma de cruz, transmitiendo solemnidad y espiritualidad profunda.
La policromía en tonos rojos, blancos y dorados refuerza la simbología sacerdotal y real de Cristo, ofreciendo una imagen cargada de significado teológico.
Materiales y diseño.
Realizado en polvo de dolomitas aglutinado, con acabado policromado en rojo, blanco y detalles dorados.
La cruz de gran tamaño está decorada con bordes dorados que resaltan la figura central.
Este estilo, sobrio y a la vez majestuoso, refleja la espiritualidad monástica de los talleres de Bethléem, donde el arte sacro se concibe como un medio para la contemplación.
Características y medidas.
Altura: 57 cm.
Ancho: 38,5 cm.
Fondo: 6 cm.
Peso: 1,90 kg.
Material: polvo de dolomitas.
Acabado: policromía rojo/blanco con detalles dorados.
Uso devocional..
Una pieza ideal para capillas, monasterios, parroquias y comunidades religiosas que busquen una representación solemne y simbólica de Cristo como Sacerdote eterno.
También puede colocarse en hogares donde se desee una obra devocional de gran impacto visual y espiritual.
Resumen.
El Cristo Sacerdote con cruz del Monasterio de Bethléem es una obra de gran fuerza litúrgica y espiritual, realizada en dolomitas policromadas.
Una pieza imponente y catequética, perfecta para la oración y la contemplación.
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