Descripción |
Escena imponente de la Huida a Egipto, representada en gran formato con cuatro piezas: la Virgen María con el Niño en brazos montada sobre un burro, San José caminando con gesto protector, y un ángel que guía el camino. La composición refleja ternura, protección y espiritualidad, siendo una de las escenas más emblemáticas del belén narrativo. Materiales y diseño. Elaborado en barro y tela natural encolada por los talleres murcianos de Decorarte, siguiendo la tradición del maestro Salzillo. Cada figura está modelada y policromada al óleo a mano, lo que aporta riqueza cromática y realismo. Destacan la suavidad en los pliegues de las vestiduras, la delicadeza en los rostros y el detallado trabajo del burro que acompaña a la Virgen. Características y medidas. Escala belén: 21 cm. Altura proporcional de San José (levantado): 21 cm. Largo total del conjunto: 21 cm aprox. Material: Terracota y tela natural encolada. Acabado: Policromado al óleo. Uso recomendado. Ideal para belenistas que trabajan con escenas de gran formato y desean dar protagonismo a pasajes narrativos de la vida de la Sagrada Familia. La Huida a Egipto transmite confianza en Dios y protección divina, aportando solemnidad y realismo al belén. Resumen. Grupo de Decorarte en barro y tela encolada, policromado al óleo, que recrea con maestría la Huida a Egipto. Una pieza artesanal de alta calidad, imprescindible en belenes de gran escala. .
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San Francisco de Asís, fundador de la Orden Franciscana y santo patrono de la ecología, es modelo de humildad, pobreza evangélica y amor radical a Cristo crucificado. Esta imagen lo representa sosteniendo un crucifijo con ternura, en gesto de contemplación amorosa hacia el Redentor. Su figura transmite serenidad, entrega total y una profunda espiritualidad de comunión con Dios y la creación. Materiales y diseño. Figura tallada a mano en madera de arce o tilo, según el tamaño, por escultores artesanos de Val Gardena. San Francisco aparece vestido con el hábito marrón franciscano, con el cordón de tres nudos visible y pies descalzos. Sostiene un crucifijo de madera con Cristo esculpido en pequeño formato, al que mira con devoción. Su expresión es humilde y serena, reflejando recogimiento interior. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: redonda, con suelo texturizado simulando piedra y moldura pulida. Acabado. Talla completamente artesanal, policromada a mano. Los tonos son cálidos y naturales: marrones, beige y detalles dorados discretos. El hábito presenta pliegues suaves y bien definidos. El crucifijo está tallado con gran detalle en Cristo y en la cruz. El rostro del santo muestra dulzura y recogimiento. Todo el conjunto es armonioso, sobrio y lleno de contenido devocional. Uso devocional. Ideal para parroquias franciscanas, conventos, capillas de adoración, oratorios personales, casas de retiro espiritual o centros ecológicos cristianos. También recomendada como regalo para quienes buscan vivir la fe desde la sencillez y el amor a la cruz. Resumen. Una imagen profundamente espiritual y contemplativa. San Francisco, pobre y humilde, nos recuerda que solo abrazando la cruz se encuentra la verdadera libertad. Esta talla une sobriedad franciscana, belleza artesanal y un mensaje evangélico atemporal..
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San Gil Abad, eremita del siglo VII y uno de los santos más populares de la Europa medieval, es invocado como protector de los pastores, la naturaleza y las personas con discapacidad. Esta imagen lo representa con su hábito de monje benedictino, báculo abacial y un ciervo a sus pies, que según la tradición lo acompañaba durante su retiro en el bosque. La figura transmite humildad, contemplación y comunión con la creación. Materiales y diseño. Talla realizada a mano por escultores italianos de Val Gardena en madera de arce o tilo. San Gil aparece con túnica monástica marrón, capucha recogida, barba abundante y rostro sereno. Sostiene un libro cerrado en una mano y un báculo con voluta dorada en la otra. A sus pies se sitúa un ciervo de gran realismo, con mirada dulce y cuerpo erguido. La base es facetada, con acabado en imitación piedra. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: facetada, barnizada, con perfil biselado. Acabado. Policromía sobria y naturalista, en tonos marrón oscuro, dorado envejecido, beige y tierra. El hábito tiene textura mate que evoca sencillez monástica. El ciervo destaca por su modelado anatómico y sus tonos realistas. El rostro del santo transmite serenidad, sabiduría y discreta paternidad espiritual. Uso devocional. Ideal para ermitas rurales, parroquias bajo su advocación, centros de retiro espiritual o lugares donde se trabaje con personas enfermas o con discapacidad. También recomendada para ambientes ecológicos y espacios donde se honra la vida eremítica y el contacto con la naturaleza. Resumen. Una imagen sencilla, profunda y llena de espiritualidad. San Gil Abad, ejemplo de oración solitaria y protección divina, se presenta aquí como modelo de humildad y recogimiento. Esta talla une tradición monástica, ternura animal y fuerza espiritual..
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