Descripción |
Escena navideña compuesta por cinco figuras independientes, que representa el Nacimiento con una disposición equilibrada y recogida. La Virgen aparece de pie en actitud contemplativa, con expresión serena. El Niño Jesús reposa en una cuna forrada con paños claros, mientras San José, también de pie y con bastón, observa la escena con ternura y solemnidad. La mula y el buey completan el conjunto, añadiendo simbolismo y profundidad. Materiales y diseño. Figuras realizadas artesanalmente en barro cocido y policromadas a mano, vestidas con telas naturales encoladas por talleres murcianos. San José lleva túnica azul claro con finas líneas verticales, manto rosado oscuro y tocado púrpura con dorado, portando un bastón dorado. La Virgen viste túnica rosa con cinturón blanco, manto verde oscuro y velo beige bordado, en una postura abierta y recogida. El Niño Jesús aparece acostado en una cuna con mantas crema y rayas azul verdoso, vestido con túnica beige clara. La mula y el buey, modelados en barro, presentan texturas bien definidas y actitud reposada. Características y medidas. – Altura de San José (como si estuviera de pie): 30 cm. – Proporción necesaria del entorno: 30 a 40 cm. – Tipo: 5 figuras independientes. – Material: Barro cocido con tela natural encolada. – Acabado: Policromado a mano (entelado). – Medidas visibles aproximadas:• San José (de pie): 30 x 12 x 10 cm. • Virgen (de pie): 28 x 11 x 10 cm. • Niño Jesús (en cuna): 12 x 8 x 7 cm. • Buey: 17 x 22 x 12 cm. • Mula: 18 x 23 x 12 cm. Uso devocional. Perfecto para quienes buscan un belén con fuerte carácter devocional y presencia destacada. Apto para vitrinas amplias, altares o espacios donde se desee representar el misterio del Nacimiento con solemnidad, dulzura y armonía visual. Resumen. Una escena de gran serenidad, que combina equilibrio compositivo, color sobrio y trabajo artesanal minucioso. Un conjunto ideal para quienes valoran el belén como expresión de fe, tradición y belleza escultórica. .
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Santa Rita de Casia, conocida como la santa de lo imposible y abogada de los casos desesperados, es representada aquí en una escena solemne, serena y profundamente devocional. Aparece dentro de un altar barroco, portando los atributos que la identifican: el crucifijo, las rosas y la herida en la frente, símbolo de su unión mística con Cristo. Esta imagen transmite esperanza, entrega y confianza en la oración. Materiales y diseño. Talla elaborada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo. Santa Rita aparece de pie sobre un pedestal circular, vestida con hábito agustino negro, portando un crucifijo en una mano y una rosa en la otra. La figura está enmarcada por un altar arquitectónico con columnas marmoleadas, hornacina dorada y dos ángeles barrocos a los lados. La base presenta molduras doradas, policromía en tonos verde, rojo y marfil, y un escudo ornamental central. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: altar de estructura completa, en curva, con columnas decoradas y coronamiento barroco superior. Acabado. Policromía aplicada a mano, en tonos oscuros para el hábito, dorados y tierras para la estructura del altar, y detalles delicados en las rosas y el rostro. La herida en la frente está sutilmente marcada. El rostro de Santa Rita irradia recogimiento, paz y sufrimiento redentor. Los ángeles laterales dan equilibrio visual y refuerzan el carácter litúrgico del conjunto. Uso devocional. Ideal para capillas dedicadas a Santa Rita, altares personales, parroquias bajo su patronazgo o comunidades religiosas. También muy adecuada para oratorios donde se acoge a personas en momentos de dolor, enfermedad o dificultad, como hospitales, conventos o centros espirituales. Resumen. Una imagen profundamente consoladora y bellamente ejecutada. Santa Rita, testigo de la fe en la prueba, es aquí presentada como intercesora fiel y madre espiritual de quienes sufren. Este altar es una invitación visual a la confianza, la oración y la esperanza..
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San Cayetano, protector de los más necesitados y patrono del pan y del trabajo, es una figura muy querida por su cercanía a las necesidades cotidianas del pueblo cristiano. En esta imagen se lo representa con el Niño Jesús en brazos y un ramo de espigas, símbolos de caridad, provisión divina y esperanza. Su rostro sereno y gesto acogedor transmiten fe, consuelo y seguridad en la ayuda del cielo. Materiales y diseño. Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano. San Cayetano viste alba blanca con bordados finos, estola dorada con cruces rojas y sotana negra. En su brazo izquierdo sostiene al Niño Jesús, que lleva una túnica rosada y una flor blanca. En la mano derecha porta espigas doradas. La base es redonda, de color dorado con relieves ornamentales. Medidas. Altura: 30 cm. Base: circular, de aproximadamente 9 cm de diámetro. Acabado. Pintura satinada con tonos cálidos, dorados vivos y detalles bien definidos en el rostro, vestiduras y símbolos. El contraste entre el blanco, negro y dorado crea un efecto de solemnidad sin perder cercanía. Los rostros de San Cayetano y el Niño están expresivamente modelados. Uso devocional. Ideal para capillas, vitrinas devocionales, altares principales o como figura patronal en hogares, negocios, asociaciones benéficas o parroquias. Muy recomendada como imagen protectora ante el desempleo, necesidades económicas o para agradecer favores recibidos. Resumen. Una figura devocional que combina solemnidad y ternura. San Cayetano sigue siendo un intercesor cercano para quienes buscan pan, trabajo y esperanza desde la fe..
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