Candelabro de tres brazos con acabado niquelado brillante, ideal para celebraciones litúrgicas, ornamentación de capillas o decoración de mesas ceremoniales.
Su estructura equilibrada y diseño tradicional ofrecen una presencia sobria y elegante.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal con acabado cromado pulido.
Cuenta con un fuste torneado central y tres brazos curvos simétricos que sostienen copas superiores abiertas, aptas para velas cilíndricas estándar.
La base redonda y escalonada proporciona una sujeción estable y segura.
Medidas.
Altura total:
18 cm.
Configuración:
3 brazos.
Compatibilidad:
velas estándar.
Uso litúrgico y decorativo.
Adecuado para celebraciones religiosas, vigilias, bodas, altares secundarios o decoración en espacios devocionales.
También perfecto como centro de mesa en eventos formales o como complemento ornamental.
Una pieza decorativa y funcional con diseño refinado y acabado duradero.
Ideal para quienes buscan añadir elegancia y equilibrio visual en contextos litúrgicos o ceremoniales..

Vela aceite ref. 1057 Con anti viento
altura 13 cm
diámetro 7 cm.

Este cáliz de tamaño compacto y estética clásica reúne detalles ornamentales en una pieza elegante y funcional.
Ideal para celebraciones privadas o como cáliz personal, aporta belleza artesanal a la liturgia.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal con acabado dorado brillante.
La copa presenta una forma ligeramente acampanada con decoración martillada en su parte inferior, aportando textura y calidez visual.
El fuste es esbelto y rematado con relieves vegetales, que se repiten en la base.
La base, ancha en proporción al cáliz, está ricamente ornamentada con motivos florales y líneas en relieve que evocan la tradición clásica.
Medidas.
Altura:
13,5 cm.
Diámetro de la copa:
8 cm.
Capacidad:
120 ml.
Uso litúrgico.
Perfecto para misas privadas, uso personal sacerdotal o como cáliz de viaje.
También puede utilizarse como pieza devocional o regalo litúrgico en ocasiones especiales.
Un cáliz pequeño con alma solemne.
A pesar de su tamaño, este cáliz conserva toda la nobleza simbólica del rito eucarístico, aportando belleza y reverencia a cada celebración íntima..