La Cruz de altar Ref.
30-708 es una pieza litúrgica clásica, realizada íntegramente en latón dorado.
Su acabado brillante realza la solemnidad del altar, aportando un aire de nobleza y recogimiento.
El Cristo central está detalladamente trabajado, con rasgos finos y proporciones armónicas, acompañado por la inscripción INRI en la parte superior.
La base de tres apoyos curvados aporta elegancia y firmeza, garantizando estabilidad sobre la superficie del altar.
Su diseño combina sencillez y ornamento, adaptándose tanto a parroquias como a capillas o espacios de oración privada.
Materiales y diseño.
Fabricada en latón de alta calidad.
Acabado en baño dorado brillante.
Cristo de líneas detalladas y proporcionadas.
Base estable con decoración clásica en tres apoyos.
Características y medidas.
Altura total: 35 cm.
Base: 11,5 cm de largo x 9,5 cm de ancho.
Uso recomendado.
Ideal para colocar en altares parroquiales, capillas o pequeños oratorios privados.
Su tamaño mediano permite que sea una cruz central visible sin recargar el altar, siendo además un objeto de gran valor devocional.
Resumen.
Una cruz sobria y elegante, pensada para destacar la centralidad de Cristo en la liturgia.
Una pieza resistente, duradera y de gran belleza visual, perfecta para el culto diario o celebraciones solemnes.
.

Portaviáticos litúrgico decorado con una medalla esmaltada que representa dos manos abiertas sosteniendo un pan partido en forma de cruz, sobre un fondo de tonalidades marinas y cielo azul.
Un diseño profundamente simbólico que evoca el gesto eucarístico de la fracción del pan y la entrega de Cristo por amor.
Materiales y diseño:
Fabricado en metal con acabado dorado brillante.
La tapa incluye una medalla esmaltada en relieve, con tonos naturales y simbólicos, que destacan la centralidad del pan partido como signo de comunión y sacrificio.
La composición está trabajada con detalle y color, aportando riqueza visual y profundidad espiritual.
Cierre a presión y anilla superior.
Medidas:
Diámetro:
5,4 cm.
Uso litúrgico:
Perfecto para el transporte reverente del Santísimo Sacramento en visitas a enfermos, residencias o celebraciones pastorales.
Ideal para sacerdotes, diáconos y ministros extraordinarios de la comunión, especialmente en contextos donde se desea transmitir el significado del pan compartido.
Un portaviáticos catequético y lleno de simbolismo eucarístico.
Diseñado para custodiar la presencia real de Cristo con belleza y profundidad, uniendo arte y liturgia..

Santa Marta, hermana de María y Lázaro, es reconocida por su fe activa, su hospitalidad y su cercanía a Jesús.
Patrona de las amas de casa, los hosteleros y de las causas difíciles, esta figura la representa con los atributos tradicionales:
la antorcha encendida, el libro de las Escrituras, y a sus pies el dragón, símbolo de su victoria espiritual sobre el mal, según la tradición popular.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano.
Santa Marta aparece de pie, con túnica burdeos, manto verde oscuro con interior dorado y velo blanco.
En la mano derecha sostiene una antorcha encendida y en la izquierda un libro con cruz dorada.
A sus pies, se representa un pequeño dragón.
Lleva una aureola dorada de fondo grabado.
Medidas.
Altura:
20 cm.
Base:
circular, aprox.
7 cm de diámetro, con cenefa dorada.
Acabado.
Pintura satinada con tonos cálidos y contrastes definidos.
El fuego, el dragón, los pliegues del manto y el dorado del interior están cuidadosamente aplicados.
El rostro es sereno y devocional, con expresión de firmeza y dulzura.
Uso devocional.
Ideal para oratorios personales, altares domésticos, hogares, negocios o instituciones que deseen encomendarse a su protección.
Muy apropiada para quienes enfrentan dificultades, especialmente en el ámbito del hogar o el sustento.
Resumen.
Una figura elegante y simbólica que refleja el poder de la fe en la acción.
Santa Marta nos enseña a servir con amor, enfrentar con valentía los obstáculos y poner cada necesidad en manos del Señor..