San Cristóbal, patrono de los viajeros y símbolo de la protección divina en el camino, es representado en esta figura de gran tamaño cruzando un río con el Niño Jesús sobre sus hombros. Esta escena transmite fortaleza, obediencia y fe, recordando el servicio humilde que lo llevó a cargar a Cristo mismo sin saberlo. Materiales y diseño. Figura realizada en resina de poliéster y pintada a mano. San Cristóbal aparece en movimiento, apoyado en un bastón robusto. Viste túnica verde con manto rojo decorado en dorado. El Niño Jesús, sentado sobre sus hombros, lleva el orbe del mundo en una mano y con la otra bendice. La base simula el agua, dando sensación de desplazamiento y profundidad. Medidas. Altura: 42 cm. Base: aproximadamente 16 x 12 cm. Acabado. Acabado satinado con pintura viva y cuidada. El modelado del agua en la base y los pliegues del manto son especialmente expresivos. La figura transmite dinamismo y solemnidad a la vez, con una estética equilibrada y muy devocional. Uso devocional. Ideal para capillas, parroquias, entradas de templos, oficinas de transporte o grandes oratorios. Muy adecuada para quienes trabajan en el ámbito del transporte, peregrinaciones, logística o simplemente desean consagrar sus caminos a Dios bajo la intercesión de San Cristóbal. Resumen. Una imagen de gran presencia, que une fuerza visual con profundo simbolismo cristiano. San Cristóbal nos recuerda que todo camino se vuelve seguro cuando llevamos a Cristo con nosotros. Perfecta para quienes buscan una figura impactante y profundamente espiritual..