Fray Leopoldo de Alpandeire, el humilde limosnero capuchino de Granada, es representado en esta figura de pie, con los brazos cruzados sobre el pecho y el rostro sereno.
Este gesto refleja su vida de obediencia, oración y entrega total a los más necesitados.
Figura venerada por su intercesión constante y ejemplo de vida sencilla, silenciosa y profundamente evangélica.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano.
Fray Leopoldo viste el hábito marrón de los capuchinos, con cinturón de cuerda y rosario colgado al costado, terminado en cruz.
En su hombro izquierdo lleva el clásico zurrón de limosnero.
La imagen se apoya sobre base cuadrada oscura, aportando firmeza y sobriedad.
Medidas.
Altura:
15 cm.
Base:
4 x 4 cm.
Acabado.
Acabado mate con pintura aplicada cuidadosamente.
La expresión del rostro transmite serenidad, sabiduría y compasión.
Los detalles del rosario, el zurrón y la textura del hábito están bien definidos.
El conjunto es sobrio y profundamente devocional.
Uso devocional.
Ideal para altares domésticos, conventos, comunidades religiosas, hospitales o como regalo espiritual a personas mayores o enfermas.
Muy apropiada para quienes buscan una figura que represente cercanía, consuelo y oración silenciosa.
Resumen.
Una imagen fiel al espíritu de Fray Leopoldo, ejemplo de entrega, sencillez y caridad constante.
Una figura que invita al silencio interior, a la oración confiada y a la imitación de una vida humilde al servicio de Dios y de los pobres..