Santa Lucía, virgen y mártir del siglo IV, es patrona de la vista y protectora contra enfermedades oculares. Su nombre significa "luz", y su vida fue testimonio de firmeza en la fe y pureza de corazón. Esta imagen la representa con sus atributos más característicos: la palma del martirio y un plato con dos ojos, símbolo de su entrega total y milagrosa intercesión. Materiales y diseño. Figura realizada en resina de poliéster, pintada a mano. Santa Lucía aparece de pie, con túnica roja y manto verde con detalles dorados. En su mano izquierda sostiene la palma, signo de su martirio, y en la derecha un cuenco con dos ojos, haciendo referencia al milagro de su curación y a su patronazgo sobre la vista. La base circular está decorada con cenefa dorada clásica. Medidas. Altura: 13 cm. Base: 4 x 4 cm. Acabado. Acabado mate con toques brillantes en los bordes del manto y la base. Los colores están aplicados con precisión, y el rostro presenta una expresión dulce y serena. Buen nivel de detalle en los símbolos que porta y en la decoración de la base. Uso devocional. Ideal para personas que padecen problemas de visión, para oftalmólogos o como regalo espiritual para quienes buscan la luz interior y la pureza de intención. Muy apropiada también para oratorios personales, parroquias o como símbolo de oración en momentos de oscuridad física o espiritual. Resumen. Una imagen delicada y simbólica de Santa Lucía, protectora de la vista y mártir de la fe. Perfecta para quienes buscan su intercesión como luz en medio de la enfermedad o la oscuridad..