Esta entrañable imagen representa a Santa Ana, madre de la Virgen María, junto a su hija en la infancia.
Una figura que refleja el valor de la enseñanza, la fe en familia y la dulzura del vínculo maternal.
La postura de ambas transmite cercanía, formación en la fe y recogimiento espiritual, evocando la infancia de María bajo el cuidado amoroso de su madre.
Materiales y diseño.
Escultura en resina de poliéster, pintada a mano.
Santa Ana aparece de pie, con túnica marrón, manto crema con delicados detalles dorados y un libro enrollado en la mano.
A su lado, la Virgen María niña viste túnica rosa con bordados dorados y se muestra en actitud de oración, con manos cruzadas sobre el pecho.
Ambas portan aureolas doradas decoradas, y se apoyan sobre una base rectangular imitación madera.
Medidas.
Altura:
17 cm.
Base:
5 x 5 cm.
Acabado.
Colores cálidos con acabados mates y detalles brillantes en los bordados y aureolas.
La pintura está cuidadosamente aplicada, con expresión dulce en los rostros y buena definición en los pliegues de los vestidos.
El conjunto transmite paz y armonía familiar.
Uso devocional.
Ideal para familias, abuelas, madres, educadoras o catequistas.
Muy recomendada para oratorios domésticos, colegios religiosos o como regalo en celebraciones marianas, Día de la Madre o primeras comuniones.
Una figura que recuerda la importancia de transmitir la fe en el hogar.
Resumen.
Una imagen profundamente simbólica y maternal que representa la fe sencilla, la enseñanza amorosa y la unión entre generaciones.
Perfecta para quienes valoran la devoción a Santa Ana y la infancia de la Virgen María..