Portaviáticos litúrgico realizado en latón dorado, con tapa decorada en relieve con la escena de la Última Cena, acabado en tono bronce antiguo que resalta los detalles de la imagen con profundidad y sobriedad.
Incluye una anilla superior para colgarlo al cuello, ideal para el transporte reverente de la Eucaristía durante visitas a enfermos o celebraciones fuera del templo.
Cuenta con un sistema de cierre seguro y de fácil apertura, que protege las formas consagradas durante su traslado.
Con un diámetro de 5,3 cm y una altura de 1,8 cm, su capacidad es de aproximadamente 12 formas.
Una pieza litúrgica de gran simbolismo, perfecta para ministros extraordinarios, uso pastoral o como objeto devocional que remite al momento fundacional de la Eucaristía..

Santa Teresa de Jesús, reformadora del Carmelo y doctora de la Iglesia, es un modelo de oración profunda, sabiduría espiritual y valentía interior.
Esta imagen la presenta con su hábito carmelita, un libro abierto en la mano y la mirada recogida, evocando su amor por la Palabra y su experiencia mística.
Una figura que invita al silencio y a la contemplación.
Materiales y diseño.
Figura en resina de poliéster, pintada a mano.
Santa Teresa viste el hábito carmelita tradicional en tonos negro, blanco y beige, con bordes florales decorativos en rojo y verde sobre fondo dorado.
En su mano izquierda sostiene un libro abierto, símbolo de su legado como escritora espiritual.
Su mano derecha se eleva en gesto de enseñanza o inspiración.
La base rectangular con detalles geométricos completa la imagen.
Medidas.
Altura:
11 cm.
Base:
4 x 3 cm.
Acabado.
Colores sobrios con detalles ornamentales en acabado brillante.
El rostro está suavemente trabajado y refleja serenidad.
El libro, la expresión de las manos y el movimiento del manto están bien definidos, especialmente para su tamaño compacto.
Uso devocional.
Ideal para escritorios, bibliotecas, rincones de oración, conventos, colegios o como regalo para quienes admiran la espiritualidad teresiana.
También recomendada como recordatorio de la importancia de la vida interior y del valor de la oración mental.
Resumen.
Una imagen sobria y simbólica de Santa Teresa, perfecta para quienes buscan inspiración en su ejemplo de fortaleza, inteligencia y amistad con Dios.
Una pieza pequeña con profundo contenido espiritual..

San Roque, peregrino y protector contra las epidemias, es uno de los santos más venerados en la tradición popular por su intercesión en favor de los enfermos.
Esta figura lo representa en su característico atuendo de peregrino, acompañado por su perro fiel, quien según la tradición le llevaba pan durante su aislamiento.
Su herida visible en la pierna simboliza su sufrimiento ofrecido con amor.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster, pintada a mano.
San Roque aparece de pie, con túnica marrón y capa con conchas de peregrino, apoyado en un bastón y mostrando la llaga de su pierna izquierda.
A sus pies, un perro le acompaña con un pan en la boca.
Lleva sombrero de ala ancha, colgado a la espalda, y una calabaza de peregrino colgando del bastón.
La base está decorada con relieves dorados.
Medidas.
Altura:
12,5 cm.
Base:
aproximadamente 6 x 4 cm.
Acabado.
Colores cálidos con acabado satinado.
Buen nivel de detalle en los pliegues del manto, el rostro, el perro y los elementos simbólicos del peregrinaje.
El contraste entre el dorado de la base y los tonos terrosos del atuendo resalta la figura sin recargarla.
Uso devocional.
Recomendada para altares domésticos, hospitales, clínicas veterinarias o personas con devoción especial a los santos sanadores.
Muy valorada también por peregrinos del Camino de Santiago y por quienes atraviesan situaciones de enfermedad o soledad.
Resumen.
Una figura de gran valor espiritual que encarna la compasión, la fe y el cuidado del prójimo.
San Roque nos recuerda que el sufrimiento ofrecido con humildad y confianza se convierte en camino de salvación y esperanza para muchos..