El Divino Niño aparece de pie, abrazando con ternura a un cordero blanco, símbolo de la inocencia y del amor redentor.
Su rostro inclinado, de expresión serena y afectuosa, comunica una espiritualidad delicada.
La escena transmite protección, pureza y entrega, uniendo el símbolo del Buen Pastor con el del Cordero de Dios, profundamente enraizado en la iconografía cristiana.
Materiales y diseño.
Escultura elaborada en pasta de madera por los talleres de Olot, pintada completamente a mano.
La túnica azul celeste está decorada con cenefas doradas y ribetes en rosa pálido, que realzan la dulzura del conjunto.
El cordero, modelado con gran detalle, se acomoda entre los brazos del Niño con realismo y suavidad.
La figura se apoya sobre un cojín de color malva con borlas doradas, situado a su vez sobre una base marmoleada.
Medidas:– Altura: A elegir.
– Acabado: A elegir.
– Material: Pasta de madera.
– Técnica: Policromía manual.
– Procedencia: Talleres de Olot (España).
– Estilo: Devocional, infantil y simbólico.
Uso devocional.
Indicada para oratorios, altares particulares, escuelas o catequesis.
Una imagen que facilita la contemplación y el diálogo con Jesús Niño, especialmente para niños y familias que buscan una figura cercana y protectora.
Resumen.
La imagen Ref.
R370 del Niño Jesús con cordero irradia ternura, espiritualidad y acogida.
Una obra que toca el corazón, ideal para recordar la dulzura del amor de Cristo en su infancia.
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