San Isidro Labrador, patrón de los agricultores y del campo, es ejemplo de fe sencilla y trabajo ofrecido a Dios. Esta imagen lo representa con atuendo tradicional de labrador castellano y atributos propios de su iconografía: el bastón de caminante y la mirada elevada al cielo. Su figura recuerda el valor del trabajo honrado, la oración constante y la bendición divina sobre los esfuerzos humildes. Materiales y diseño. Talla artesanal elaborada a mano en madera por escultores españoles con gran trayectoria. San Isidro aparece de pie, con túnica larga ceñida y capa sobre los hombros. Lleva una bolsa al costado y un bastón de labrador en la mano derecha. Su mano izquierda se apoya sobre el pecho en gesto de humildad. El rostro, de mirada serena y cabello largo ondulado, refleja espiritualidad y recogimiento. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: poligonal, maciza y bien equilibrada, pensada para facilitar su colocación en altares o procesiones. Acabado. Talla encerada, sin policromía, con acabado natural que permite apreciar la textura y veta de la madera. Los pliegues, proporciones y detalles anatómicos están tratados con esmero. La cera realza la calidez del conjunto y lo hace ideal para entornos devocionales o rústicos. Uso devocional. Perfecta para parroquias rurales, hermandades agrícolas, ermitas o casas de campo. Muy adecuada también como imagen procesional en fiestas patronales o como símbolo de protección para comunidades agrícolas. Resumen. Una talla noble y devocional, que transmite sencillez, fe y dignidad. San Isidro Labrador sigue siendo intercesor de quienes trabajan la tierra con esperanza. Esta imagen es homenaje al esfuerzo humilde bendecido por Dios..