San Judas Tadeo, apóstol y mártir, es reconocido como poderoso intercesor en las causas difíciles y desesperadas.
Esta imagen lo representa con sus atributos tradicionales:
el medallón con el rostro de Cristo sobre el pecho, el bastón de peregrino y la llama sobre su cabeza, símbolo de la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.
Su figura inspira confianza, esperanza y fe perseverante.
Materiales y diseño.
Figura tallada a mano en madera de arce o tilo, según el tamaño, por escultores artesanos de Val Gardena.
San Judas aparece de pie, con túnica clara y manto verde con bordes dorados.
En su mano derecha sostiene un bastón largo de madera, mientras con la izquierda señala el medallón dorado con la Santa Faz.
Sobre su cabeza se aprecia una pequeña llama, detalle distintivo de su participación en Pentecostés.
Medidas.
Altura:
a elegir con el selector.
Base:
redonda con plataforma rocosa esculpida y moldura sobria.
Acabado.
Talla completamente artesanal, policromada a mano en tonos suaves:
verde oliva, marfil, dorado y marrón claro.
El medallón tiene un acabado metálico con relieve.
La llama está pintada en tonos cálidos, aportando realismo y simbolismo.
El rostro del santo es joven, sereno y confiado.
El conjunto transmite dignidad, intercesión y devoción confiada.
Uso devocional.
Ideal para capillas particulares, parroquias bajo su advocación, oratorios familiares, hospitales, conventos, o como regalo devocional para quienes atraviesan situaciones difíciles.
También recomendada como imagen de consagración en contextos de enfermedad, desempleo o conversión.
Resumen.
Una imagen serena y profundamente consoladora.
San Judas Tadeo, apóstol fiel y testigo del poder de Dios, sigue siendo esperanza firme para quienes claman en la tribulación.
Esta talla es una presencia de fe, consuelo y fortaleza interior..