Descripción |
San Florián, mártir del siglo III y protector contra incendios, es venerado como patrono de los bomberos y símbolo de valor y auxilio en situaciones extremas. Esta versión barroca lo representa con armadura completa y bandera alzada, mientras vierte agua sobre una casa en llamas. Su porte heroico, unido a su expresión serena, combina dramatismo visual con espiritualidad devocional. Materiales y diseño. Figura tallada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo, según tamaño. San Florián aparece en una composición dinámica, con casco plumado, armadura plateada y capa ondeante en tonos rojo burdeos y dorado. En su mano derecha vierte agua desde un cubo y en la izquierda alza una gran bandera blanca. A sus pies, una torre ardiendo, minuciosamente esculpida, representa su protección ante incendios. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: redonda, con plataforma rocosa y moldura dorada o pulida. Acabado. Talla completamente artesanal, policromada a mano con acabados brillantes y efecto metálico en la armadura. La paleta incluye dorados vivos, rojos profundos y plateado brillante en el peto. El rostro del santo es maduro y tranquilo, con barba corta y expresión de vigilancia. La bandera esculpida con pliegues suaves añade verticalidad y solemnidad al conjunto. Cada detalle está tratado con estética barroca: movimiento, dramatismo y simbolismo. Uso devocional. Ideal para estaciones de bomberos, capillas institucionales, cofradías de protección civil, museos religiosos, parroquias bajo su patronazgo o como figura de consagración familiar a la protección divina. También muy apropiada como regalo institucional o reconocimiento a servicios de emergencia. Resumen. Una imagen poderosa y majestuosa que transmite acción, valentía y compasión. San Florián, defensor ante el fuego y mártir de la caridad, sigue siendo faro de esperanza para quienes sirven con riesgo y entrega. Esta talla barroca une virtuosismo artístico, simbología clara y fuerza espiritual..
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