Descripción |
San Antonio de Padua, franciscano y doctor de la Iglesia, es uno de los santos más queridos en todo el mundo. Predicador incansable y ejemplo de humildad, es invocado como patrono de los pobres y de los objetos perdidos. Esta imagen lo representa con el Niño Jesús en brazos, gesto que evoca la visión milagrosa que tuvo el santo. Su figura inspira ternura, devoción y confianza en la intercesión divina. Materiales y diseño. Figura tallada a mano en madera natural por escultores de Val Gardena. San Antonio aparece vestido con el hábito franciscano, en tonos marrones, con cordón y rosario colgando del hábito. Sostiene al Niño Jesús sobre un libro cerrado, símbolo de su sabiduría y predicación. El Niño, en actitud de afecto, sostiene un lirio, emblema de pureza. La escena transmite intimidad, amor y profundidad espiritual. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: poligonal, decorada con textura de tierra y libros tallados. Acabado. Talla completamente artesanal, policromada a mano con tonos cálidos y suaves. El hábito franciscano está trabajado con pliegues naturales y detalles como el rosario con cruz. El rostro de San Antonio es joven, sereno y contemplativo, mientras que el Niño Jesús aparece alegre, con rostro dulce y gesto de bendición. El conjunto está equilibrado y lleno de ternura. Uso devocional. Ideal para parroquias, conventos franciscanos, capillas marianas, hogares cristianos, misiones y espacios de oración familiar. También recomendable para regalar en ocasiones especiales como bautismos, primeras comuniones o peticiones de intercesión. Resumen. Una imagen llena de ternura y cercanía que representa el amor confiado entre el cielo y la tierra. San Antonio de Padua, humilde y sabio, sigue siendo guía para quienes buscan a Dios con sencillez y fe..
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