Descripción |
San Urbano, papa y mártir del siglo III, es conocido como patrono de los viñadores y viticultores, invocado para pedir buen tiempo y protección de las cosechas. Esta imagen lo representa como obispo, con racimos de uva en una mano y báculo en la otra, símbolos de su intercesión sobre los frutos de la tierra y la bendición del vino como signo litúrgico. Su figura majestuosa y solemne transmite autoridad espiritual, protección y gratitud por los dones de Dios. Materiales y diseño. Figura tallada a mano en madera natural por los escultores de Val Gardena, especialistas en imaginería religiosa de alta calidad. San Urbano aparece revestido con ornamentos episcopales: mitra, capa pluvial y túnica rica en detalles dorados y bordados. En su mano izquierda sostiene un racimo de uvas y con la derecha empuña un báculo trabajado en espiral. Sus pies se apoyan sobre unos libros, representando la sabiduría y doctrina apostólica. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: rectangular con moldura dorada, adaptada a la composición. Acabado. Talla artesanal con policromía en tonos cálidos y dorados, aplicada a mano. Destacan los detalles del bordado, los pliegues del ropaje y la textura realista de las uvas. El acabado dorado en mitra, estola y báculo aporta solemnidad y elegancia. El rostro tiene expresión firme, de mirada elevada, simbolizando su unión con lo divino. Uso devocional. Recomendada para parroquias rurales, bodegas tradicionales, hermandades agrícolas o espacios vinculados a la agricultura y el vino. También ideal para capillas litúrgicas como recuerdo del valor espiritual del trabajo de la tierra y la celebración de la Eucaristía. Resumen. Una figura de porte noble que evoca la relación entre fe, tierra y gratitud. San Urbano es protector de los viñedos y símbolo de bendición sobre los frutos ofrecidos a Dios. Una imagen profundamente ligada a la tradición cristiana y a la vida del campo..
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