Este cáliz de estilo barroco es una pieza de gran presencia ornamental, caracterizada por un minucioso trabajo en altorrelieve y la incorporación de un medallón esmaltado con el monograma “IHS”, símbolo eucarístico por excelencia
Una obra pensada para realzar el Misterio con nobleza y arte sacro tradicional
Materiales y diseño
Realizado en latón plateado con interior de la copa bañado en oro de 24 quilates, este cáliz presenta una decoración profusa y profundamente repujada que recorre la base, el nudo y la parte exterior de la copa
El cuerpo se adorna con motivos vegetales, roleos y filigranas que evocan el dinamismo del barroco litúrgico
En la copa destaca un medallón esmaltado a fuego en tonos azul y rojo con el monograma “IHS”, realzado por una cenefa geométrica
El nudo esférico y la base en altorrelieve aportan textura, solemnidad y solidez visual
Medidas
Altura:
21 cm
Diámetro de la copa:
10,1 cm
Uso litúrgico
Especialmente indicado para celebraciones solemnes, consagraciones o altares principales
Es ideal para comunidades religiosas, catedrales o capillas que deseen una pieza litúrgica que combine gran riqueza ornamental con simbología teológica
Disponible en otros acabados bajo pedido
Una joya del arte barroco al servicio de la Eucaristía
El medallón esmaltado y el repujado profundo hacen de este cáliz una expresión majestuosa de fe y tradición, pensada para exaltar el misterio y la belleza del culto.

Este copón-patena de estilo clásico presenta una decoración grabada con los símbolos eucarísticos del pan y del vino, plasmados en espigas de trigo y racimos de uva.
Su diseño sobrio y equilibrado, junto con su acabado bicolor, lo convierte en una pieza litúrgica versátil y digna.
Materiales y diseño.
Fabricado en metal plateado con baño dorado en el interior, ofrece un equilibrio visual entre brillo y sobriedad.
La copa muestra espigas grabadas en todo el contorno, mientras que la base presenta racimos de uva y hojas de vid.
Este conjunto simbólico remite al pan y al vino consagrados en la Eucaristía.
Su forma es clásica y funcional, con líneas suaves que favorecen la estabilidad y la manipulación durante la celebración.
Medidas.
Altura:
10,8 cm.
Diámetro:
13,7 cm.
Capacidad estimada:
aproximadamente 350 formas de 3 cm de diámetro.
Uso litúrgico.
Ideal para misas dominicales, celebraciones sacramentales o como parte de un conjunto litúrgico tradicional.
Puede combinarse con cálices del mismo estilo, y se adapta fácilmente tanto a parroquias como a capillas con estética sobria.
Una pieza sobria, simbólica y bien proporcionada, pensada para custodiar el Santísimo con respeto, elegancia y sentido catequético..

San Juan Bautista de La Salle, patrono universal de los educadores cristianos, es representado en esta figura acompañado de un niño con un libro, símbolo de su misión pedagógica y su entrega total a la formación humana y espiritual de la juventud.
Una imagen que evoca el compromiso con la enseñanza desde la fe y la cercanía al alumnado.
Materiales y diseño.
Figura elaborada en resina de poliéster y pintada a mano.
San Juan Bautista de La Salle aparece de pie, vestido con sotana negra y cuello blanco, propio de su congregación.
A su lado, un niño vestido con ropa sencilla sostiene un libro abierto.
La base es rectangular y sobria, en color negro con bordes ocres.
Medidas.
Altura:
15 cm.
Base:
aproximadamente 6 x 5 cm.
Acabado.
Acabado satinado con colores bien definidos.
El rostro de San Juan Bautista refleja serenidad, y el gesto del niño transmite atención y confianza.
La pintura está aplicada con precisión, destacando los detalles del libro, la vestimenta y los rostros.
Uso devocional.
Ideal para colegios, aulas, escritorios, oficinas pastorales, bibliotecas o como obsequio para educadores, catequistas o miembros de instituciones lasalianas.
También es una figura excelente para regalar a maestros en fechas especiales.
Resumen.
Una imagen que honra la vocación docente con sencillez y profundidad.
San Juan Bautista de La Salle es inspiración para todos aquellos que enseñan con amor y forman desde la fe.
Una figura que recuerda que educar también es una forma de santidad..