Rostrillo en latón cincelado - 23 x 19 cm, medidas a elegir

Altura: 23 cm.
Ancho: 19 cm.
Fondo: 1 cm aprox.
Tipo: rostrillo independiente para imagen.
Material: latón cincelado.
Acabado: dorado o plateado brillante (según pedido).

Los rostrillos son adornos de orfebrería o bordado que enmarcan el rostro de las imágenes de la Virgen María, realzando su belleza y solemnidad. Se colocan sobre el tocado o entre el manto y el rostro de la imagen, formando un resplandor o aureola que destaca la pureza y majestad de la Madre de Dios.

Su origen se remonta al arte barroco español, cuando las hermandades y talleres de imaginería comenzaron a embellecer las tallas marianas con ornamentos que reflejaran la luz celestial y la gloria divina. El rostrillo, con su forma circular u ovalada, simboliza el resplandor de gracia que rodea a la Virgen, signo de su santidad y de su papel como Reina del Cielo.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una cuidada colección de rostrillos elaborados artesanalmente, fabricados en plata de ley, latón o bronce, con acabados dorados, plateados, envejecidos o bimetálicos. Cada pieza se realiza con precisión orfebre, buscando el equilibrio entre elegancia, proporción y devoción.

Los rostrillos lisos o calados presentan diseños sobrios, ideales para imágenes de culto diario. Los modelos barrocos o ornamentales incorporan motivos florales, roleos, rayos, estrellas, querubines o símbolos marianos, todos trabajados a mano con minuciosidad y fidelidad a la tradición.

Las formas y tamaños se adaptan a cada tipo de imagen, desde pequeñas tallas domésticas hasta esculturas procesionales de gran formato. Los rostrillos circulares enmarcan el rostro completamente, mientras que los modelos abiertos o en abanico destacan la mirada y la expresión de la Virgen.

Los rostrillos bordados o textiles son otra variante, confeccionados en tul, seda o encaje, decorados con hilos de oro o plata, perlas, pedrería o lentejuelas. Estos modelos se utilizan principalmente en vestiduras de imágenes de vestir, aportando un toque de suavidad y delicadeza.

Cada rostrillo puede complementarse con coronas, resplandores, potencias o diademas, manteniendo la armonía del conjunto. Los sistemas de sujeción se diseñan para ser seguros y respetuosos con la talla, utilizando anclajes finos o ganchos ajustables.

Más allá de su valor artístico, el rostrillo tiene un significado espiritual profundo. Representa la luz de la gracia divina que envuelve a María, su pureza inmaculada y su cercanía con Dios. Al enmarcar su rostro, el rostrillo invita al fiel a contemplar la dulzura y la serenidad de la Virgen con recogimiento y amor.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos rostrillos de alta calidad, elaborados por maestros orfebres y bordadores que combinan tradición y perfección técnica. Cada pieza une arte, simbolismo y devoción, haciendo que el rostro de la Virgen resplandezca con la dignidad y la belleza que merece.

Más que un adorno, el rostrillo es una manifestación de amor y reverencia hacia la Madre de Dios. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer piezas que unan arte, fe y elegancia, manteniendo viva la tradición de vestir y honrar a la Santísima Virgen con el esplendor propio de su realeza celestial.

Orfebres Religiosos Españoles.

Maestría, tradición y devoción en el arte litúrgico nacional.

Bajo la denominación “Orfebres Religiosos Españoles” se agrupan los talleres y maestros dedicados a la orfebrería sacra en España, una de las disciplinas artísticas más antiguas y prestigiosas del patrimonio religioso del país. Desde la Edad Media, la península ibérica ha sido cuna de orfebres que, generación tras generación, han sabido transformar el metal en arte al servicio del culto.

Los talleres actuales mantienen vivas las técnicas tradicionales —fundición, cincelado, repujado, torneado, grabado y dorado al fuego o al baño— aplicadas con la misma precisión que antaño. Su producción abarca todos los elementos propios de la liturgia: cálices, copones, custodias, patenas, crismeras, candelabros, navetas, incensarios, vinajeras, sagrarios, atriles y crucifijos, entre otros.

Los orfebres españoles destacan por su dominio de los metales nobles —latón, bronce y plata de ley— y por el equilibrio entre robustez técnica y belleza artística. Cada pieza combina simetría, proporción y elegancia, fiel a la estética heredada del Barroco y el Neoclasicismo, pero adaptada a las exigencias litúrgicas contemporáneas.

Muchos de estos talleres —ubicados en Toledo, Córdoba, Sevilla, Madrid y Valencia— trabajan todavía de manera artesanal, garantizando la autenticidad de cada obra. Los acabados pueden incluir baños de oro fino, plateado brillante, niquelado o envejecido artístico, siempre realizados con atención al detalle y respeto por el símbolo sagrado.

En El Ángel, los Orfebres Religiosos Españoles representan la excelencia artesanal y espiritual del arte sacro nacional, ofreciendo obras de gran calidad, durabilidad y belleza, destinadas a templos, comunidades religiosas y coleccionistas que buscan piezas hechas en España, con alma, historia y devoción.