Recambio paraviento

Los paravientos son accesorios litúrgicos y procesionales diseñados para proteger la llama de los cirios, velas o lámparas durante las celebraciones religiosas, especialmente en espacios exteriores o en templos donde existen corrientes de aire. Su función es mantener la estabilidad y la continuidad de la luz, símbolo de la fe y de la presencia de Cristo.

En la liturgia, la llama representa la luz de Dios que nunca se apaga. Por eso, preservar su brillo durante las procesiones o actos de culto es una forma de cuidar con reverencia los signos visibles de la oración y la devoción. Los paravientos cumplen esta tarea de manera discreta y elegante, asegurando que la llama permanezca viva incluso en condiciones adversas.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia gama de paravientos fabricados artesanalmente, elaborados en cristal, metacrilato o materiales transparentes resistentes al calor, con estructuras metálicas en latón, bronce o acero inoxidable. Cada modelo combina funcionalidad, seguridad y armonía estética, adaptándose a distintos tipos de cirios, faroles o candelabros.

Los paravientos de cristal templado son los más tradicionales y ofrecen una transparencia perfecta, sin alterar la luminosidad de la llama. Los modelos en metacrilato son más ligeros y resistentes a los golpes, ideales para procesiones y celebraciones al aire libre. Ambos materiales se trabajan con bordes pulidos y grosores proporcionados que garantizan resistencia y estabilidad.

Disponemos de paravientos cilíndricos, troncocónicos y rectos, con diferentes diámetros y alturas según el tipo de vela o candelero. Los modelos para cirios pascuales o velones de altar pueden incluir bases metálicas o abrazaderas de ajuste, que se fijan con seguridad sobre la estructura del candelabro.

Los paravientos procesionales se adaptan a faroles, candeleros o ciriales, y pueden desmontarse para facilitar su transporte y limpieza. En algunos casos incluyen sistemas de sujeción con rosca, pinza o base roscada, diseñados para mantener la verticalidad del conjunto incluso durante el movimiento.

Además de su función práctica, el paraviento tiene un valor simbólico. Protege la llama como la fe protege el alma, preservando la luz que simboliza a Cristo. Su presencia discreta en el altar o en las calles durante las procesiones asegura que la luz del Evangelio brille con constancia y dignidad.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos paravientos de alta calidad, elaborados con materiales duraderos y acabados pulidos. Cada pieza está diseñada para combinar eficacia, estética y respeto por la liturgia, ofreciendo soluciones adaptadas a cada necesidad.

Más que un elemento técnico, el paraviento litúrgico es un signo de cuidado y devoción. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer productos que mantengan la luz encendida con elegancia, seguridad y sentido espiritual, honrando el símbolo de Cristo, luz del mundo, en cada celebración.