Peana barroca en madera de Val Gardena

Medidas: a elegir según necesidad.
Material: madera de arce o tilo.
Acabado: a elegir, con dorado y policromía artesanal.

Las peanas y ménsulas son soportes diseñados para realzar, proteger y dignificar las imágenes sagradas, tanto en templos como en capillas, hogares o exposiciones. Su función es elevar la imagen, darle protagonismo y destacar su presencia como objeto de veneración. Además de su valor funcional, estas piezas tienen un significado simbólico, pues colocar una imagen sobre una base o muro expresa el respeto y la adoración que se le tributa.

Desde los primeros siglos del arte cristiano, los escultores y orfebres han creado peanas y ménsulas que combinan belleza, estabilidad y armonía. Con el tiempo, estas piezas evolucionaron hasta convertirse en auténticas obras decorativas que acompañan a la imagen sin restarle protagonismo, adaptándose al estilo artístico de cada época.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de peanas y ménsulas elaboradas artesanalmente, fabricadas en madera tallada, resina, piedra artificial, alabastro, metal o combinaciones de materiales. Cada modelo está concebido para integrarse con equilibrio en el entorno y resaltar la figura que sostiene.

Las peanas son bases horizontales que se colocan bajo las imágenes, sobre mesas, altares o vitrinas. Se fabrican en diferentes alturas y formas —rectangulares, cuadradas, circulares o con perfiles moldurados— y pueden presentar acabados en dorado, plateado, policromado, imitación mármol o natural. Los modelos más ornamentados incluyen relieves florales, símbolos eucarísticos o motivos marianos, aplicados con precisión artesanal.

Las ménsulas son soportes murales diseñados para sujetar imágenes o crucifijos en las paredes. Se elaboran en estilos clásico, barroco, neogótico o contemporáneo, con materiales resistentes y acabados a juego con el conjunto decorativo del templo o capilla. Algunas incorporan ángeles, volutas, querubines o elementos vegetales tallados, mientras que otras mantienen líneas limpias y sobrias, adecuadas para espacios modernos.

Tanto las peanas como las ménsulas pueden fabricarse a medida, adaptándose al tamaño, peso y estilo de la imagen que van a sostener. Los modelos de madera incluyen refuerzos estructurales y sistemas de anclaje, garantizando estabilidad y seguridad. En las versiones de resina o piedra artificial, se logran acabados muy realistas con menor peso, ideales para montaje en pared o transporte procesional.

Además de su función estética, la peana simboliza la base firme de la fe y la dignidad del culto. Elevar una imagen no es solo un gesto artístico, sino también un signo de veneración. En el caso de las ménsulas, su colocación en el muro representa la presencia constante del santo o de la Virgen en el hogar o templo, como intercesores que protegen y acompañan al creyente.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos peanas y ménsulas de alta calidad, elaboradas con materiales nobles y acabados duraderos. Cada pieza une arte, funcionalidad y devoción, asegurando belleza, equilibrio y seguridad en la presentación de las imágenes sagradas.

Más que simples soportes, las peanas y ménsulas son elementos de respeto y realce litúrgico. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer productos que unan tradición, elegancia y sentido espiritual, haciendo que cada imagen brille con la dignidad y el amor que merece.

Tallistas de Val Gardena.

La cuna italiana de la escultura religiosa en madera.

Los tallistas de Val Gardena representan una de las tradiciones escultóricas más admiradas del mundo, originaria del valle alpino del mismo nombre, situado en el Tirol del Sur (Italia). Desde el siglo XVII, esta región —donde conviven las culturas italiana, alemana y ladina— ha sido un auténtico centro de excelencia en la talla en madera, dedicado principalmente a la creación de imágenes religiosas, belenes y figuras devocionales.

Los talleres de Val Gardena, transmitidos de generación en generación, combinan una destreza artesanal ancestral con una delicadeza artística única. Las esculturas se realizan en maderas nobles locales, especialmente arce, tilo y pino de montaña, talladas íntegramente a mano con herramientas tradicionales.

Cada figura —ya sea un Cristo, una Virgen, un santo, un ángel o una figura de belén— se caracteriza por su armonía, elegancia y serenidad espiritual. El modelado es suave, las proporciones equilibradas y los rostros reflejan una espiritualidad profunda y contenida, sello distintivo de la escuela gardesana.

Las piezas se presentan en distintos acabados, fieles a la tradición de la zona:

Natural (madera sin policromar, con barniz protector).

Encerado (tono cálido que realza la veta).

Policromado (pintado a mano con pigmentos finos).

Antiguo (patinado para lograr aspecto histórico).

Policromado oro (con detalles dorados al pan de oro).

Estas obras son apreciadas por coleccionistas, templos y amantes del arte sacro, ya que cada una combina la perfección técnica con la espiritualidad alpina que caracteriza al valle.

En El Ángel, las esculturas procedentes de los tallistas de Val Gardena representan la excelencia del arte sacro italiano, fruto de siglos de oficio y devoción. Cada pieza, tallada y pintada a mano, es una obra irrepetible que une belleza, fe y tradición, testimonio vivo del legado artístico más refinado de los Dolomitas.