Niño Jesús con cuna - Imagen en resina con base de madera y paja -15 cm.

– Altura del Niño: 15 cm.
– Longitud de la cuna: 23,5 cm.
– Acabado: Policromado en tonos suaves.
– Material: Resina (Niño) y madera con paja decorativa (cuna).
– Técnica: Moldeo detallado y montaje artesanal.
– Procedencia: Producción estándar.
– Estilo: Belén clásico, rústico y natural.
Uso devocional.
Perfecta como figura central del belén en hogares, parroquias, colegios o residencias.
Por su tamaño y realismo, también se adapta muy bien a vitrinas o pequeñas capillas domésticas.
Su carácter completo (Niño + cuna) la hace ideal para quienes buscan una solución lista para colocar.

Las imágenes del Niño Jesús son una de las representaciones más dulces y entrañables del arte sacro cristiano. En ellas se refleja la ternura de Dios hecho niño, su humildad y su amor por los hombres. Cada figura invita a la oración, a la contemplación y a la alegría de la Navidad, recordando que el Hijo de Dios nació en Belén para traer la luz al mundo.

Desde los primeros belenes franciscanos del siglo XIII, la figura del Niño Jesús ha sido el corazón de toda representación del Nacimiento. Con el paso de los siglos, esta imagen se convirtió también en objeto de devoción particular, presente en hogares, conventos y templos durante todo el año.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de Niños Jesús elaborados artesanalmente, fabricados en madera tallada, pasta de madera, resina, alabastro o terracota, según la técnica y el estilo de cada taller. Cada figura se trabaja con esmero, buscando transmitir la pureza, la dulzura y la divinidad del rostro del Salvador.

Las imágenes talladas en madera son obras únicas, realizadas a mano por imagineros especializados. Se tallan en maderas nobles como el tilo, el arce o el olivo, y se terminan con policromía al óleo, dorado o estofado, alcanzando un realismo y una profundidad excepcionales. Son piezas destinadas a capillas, conventos o colecciones devocionales.

Los Niños de pasta de madera o resina son más ligeros, pero igualmente detallados y expresivos. Su policromía manual y sus rasgos suaves los hacen ideales para belenes domésticos o imágenes de culto particular. Los modelos de resina son especialmente resistentes y adecuados para procesiones, nacimientos o exposiciones parroquiales.

Los Niños de alabastro destacan por su pureza y luminosidad. El material translúcido permite reflejos suaves que simbolizan la luz divina del nacimiento de Cristo. Su textura fina y su tono marfileño los convierten en piezas elegantes y atemporales, perfectas para altares o espacios de oración.

También ofrecemos Niños Jesús napolitanos y de estilo barroco, procedentes de talleres italianos y españoles. Estas piezas, vestidas con ropajes de tela natural y decoradas con bordados y encajes, reproducen la tradición napolitana del siglo XVIII, en la que el arte, la devoción y la teatralidad se unen en una sola expresión de fe.

Los Niños para vestir son imágenes articuladas o con brazos móviles, que se decoran con trajes confeccionados en terciopelo, raso o seda, y con coronas, resplandores o atributos dorados. Estas piezas permiten al devoto participar en la tradición de vestir al Niño, gesto de cariño y veneración hacia el Salvador.

Cada figura puede presentarse reclinada, bendiciendo, dormida o de pie, y en diferentes tamaños, desde pequeñas esculturas de 8 centímetros hasta imágenes monumentales de más de medio metro. Todas se entregan cuidadosamente protegidas y, según el modelo, con cuna, cojín o base decorativa.

Más allá de su belleza artística, la imagen del Niño Jesús tiene un significado espiritual profundo. Representa la humildad de Dios que se hace pequeño, el amor que nace en un pesebre y la esperanza que ilumina el corazón del creyente. Contemplar su rostro es descubrir el misterio de la Encarnación y renovar la fe con sencillez y ternura.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos Niños Jesús de alta calidad, elaborados por talleres reconocidos por su fidelidad iconográfica y su excelencia artesanal. Cada pieza une arte, devoción y belleza, invitando al recogimiento y a la adoración.

Más que una figura navideña, el Niño Jesús es una presencia viva de amor y salvación. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer imágenes que transmitan la luz, la pureza y la paz del Dios hecho niño, destinadas a inspirar fe en templos, hogares y comunidades cristianas.

Escultura Religiosa de Asia (República Popular China).

Producción artesanal contemporánea con técnicas tradicionales de modelado y policromía.

La denominación “Escultura Religiosa de Asia (República Popular China)” agrupa una amplia gama de figuras devocionales y objetos religiosos elaborados en talleres especializados del sudeste asiático, principalmente en la República Popular China. Estos talleres combinan procesos artesanales y técnicas de reproducción moderna, ofreciendo piezas de excelente relación calidad-precio y con acabados cada vez más cuidados.

El origen de esta línea se encuentra en talleres familiares y cooperativas de producción artesanal que trabajan para marcas y distribuidores internacionales de arte sacro. En ellos se utilizan materiales como la resina de poliéster, polvo de mármol, yeso reforzado y pasta cerámica, adaptados a moldes de precisión y posteriormente pintados y patinados a mano.

Las figuras se caracterizan por un estilo suave y realista, con rostros expresivos y policromías limpias, adecuadas para devoción doméstica, colegios o parroquias. La gama incluye imágenes de santos, vírgenes, cristos, ángeles, nacimientos y objetos litúrgicos decorativos, con diferentes tamaños y acabados según la colección.

Aunque su producción es industrial en parte, la terminación manual y el control de calidad permiten obtener resultados muy equilibrados entre estética, durabilidad y coste. Esto ha hecho que la escultura religiosa procedente de Asia sea una alternativa accesible y decorativa para quienes buscan imágenes de devoción bien acabadas a precios moderados.

En El Ángel, esta categoría se selecciona cuidadosamente para garantizar que cada pieza cumpla con los estándares de buen gusto, respeto iconográfico y correcta ejecución artística, manteniendo la fidelidad al modelo religioso tradicional y una presentación protegida para su envío y exposición.