Mesa credencial - Metal dorado y mármol

Acabado: A ELEGIR

Las mesas de altar son el centro y corazón del templo cristiano, el lugar donde se celebra el sacrificio eucarístico y se hace presente el misterio de Cristo. Más que un mueble, el altar es un símbolo de Cristo mismo, piedra viva, sobre la cual se ofrece el sacrificio y desde donde se alimenta el pueblo de Dios. Por eso, su diseño, materiales y disposición deben reflejar la dignidad, estabilidad y sacralidad del culto divino.

Desde los primeros siglos, la Iglesia ha reservado para el altar un lugar preeminente en sus templos. En torno a él se reúnen los fieles para la celebración del misterio pascual. Su forma y su decoración pueden variar, pero su significado permanece inalterable: el altar es mesa de sacrificio y mesa de banquete, donde Dios se entrega al hombre y el hombre responde con su alabanza.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de mesas de altar elaboradas artesanalmente por talleres especializados en mobiliario litúrgico. Cada pieza combina belleza, solidez y funcionalidad, respetando las normas litúrgicas y los criterios estéticos propios de cada templo o capilla.

Las mesas pueden fabricarse en madera noble, mármol, piedra natural, metal o combinaciones de materiales. Los modelos en madera se realizan en roble, nogal o haya, con acabados barnizados, lacados o dorados. Los altares de mármol o piedra se distinguen por su resistencia y elegancia atemporal, ideales para catedrales, parroquias y santuarios.

El diseño de cada mesa puede ser clásico, contemporáneo o sobrio, según el estilo del templo. Los modelos tradicionales incorporan columnas, paneles tallados, relieves o símbolos eucarísticos, mientras que los más modernos optan por líneas puras y proporciones equilibradas, manteniendo siempre el carácter sagrado del altar.

Todas nuestras mesas de altar pueden incluir piedra consagrada o ara portátil, cumpliendo las disposiciones canónicas. También es posible incorporar cruces, monogramas IHS, el Cordero de Dios o motivos litúrgicos grabados o tallados. Las dimensiones se adaptan a las necesidades del espacio y del número de celebrantes, garantizando estabilidad y comodidad durante la liturgia.

Además de su función práctica, la mesa de altar posee un profundo sentido simbólico y teológico. Es el lugar del sacrificio y del banquete, donde el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Es el punto de encuentro entre lo humano y lo divino, entre la tierra y el cielo. Por ello, su construcción y ornamentación deben expresar reverencia, unidad y solemnidad.

En El Ángel Arte Sacro trabajamos con artesanos, tallistas y marmolistas que unen técnica y fe para crear altares de gran valor espiritual y artístico. Cada mesa se fabrica con materiales nobles y duraderos, cuidando la proporción, la ergonomía y el acabado final.

Más que un elemento arquitectónico, la mesa de altar es el signo visible del amor de Dios manifestado en la Eucaristía. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer mesas que unan solidez, belleza y sentido litúrgico, sirviendo con dignidad al culto y embelleciendo el espacio sagrado donde Cristo se ofrece por la salvación del mundo.

Orfebres Religiosos Españoles.

Maestría, tradición y devoción en el arte litúrgico nacional.

Bajo la denominación “Orfebres Religiosos Españoles” se agrupan los talleres y maestros dedicados a la orfebrería sacra en España, una de las disciplinas artísticas más antiguas y prestigiosas del patrimonio religioso del país. Desde la Edad Media, la península ibérica ha sido cuna de orfebres que, generación tras generación, han sabido transformar el metal en arte al servicio del culto.

Los talleres actuales mantienen vivas las técnicas tradicionales —fundición, cincelado, repujado, torneado, grabado y dorado al fuego o al baño— aplicadas con la misma precisión que antaño. Su producción abarca todos los elementos propios de la liturgia: cálices, copones, custodias, patenas, crismeras, candelabros, navetas, incensarios, vinajeras, sagrarios, atriles y crucifijos, entre otros.

Los orfebres españoles destacan por su dominio de los metales nobles —latón, bronce y plata de ley— y por el equilibrio entre robustez técnica y belleza artística. Cada pieza combina simetría, proporción y elegancia, fiel a la estética heredada del Barroco y el Neoclasicismo, pero adaptada a las exigencias litúrgicas contemporáneas.

Muchos de estos talleres —ubicados en Toledo, Córdoba, Sevilla, Madrid y Valencia— trabajan todavía de manera artesanal, garantizando la autenticidad de cada obra. Los acabados pueden incluir baños de oro fino, plateado brillante, niquelado o envejecido artístico, siempre realizados con atención al detalle y respeto por el símbolo sagrado.

En El Ángel, los Orfebres Religiosos Españoles representan la excelencia artesanal y espiritual del arte sacro nacional, ofreciendo obras de gran calidad, durabilidad y belleza, destinadas a templos, comunidades religiosas y coleccionistas que buscan piezas hechas en España, con alma, historia y devoción.