Manto bordado en terciopelo azul con anagrama mariano y puntilla dorada

Los mantos para Vírgenes son una de las expresiones más bellas del arte sacro y de la devoción mariana. Estas vestiduras, que cubren y realzan las imágenes de la Santísima Virgen, son símbolo de pureza, realeza y protección. El manto representa el amor maternal de María, que extiende su amparo sobre los fieles, y al mismo tiempo expresa el homenaje del pueblo cristiano a su Madre y Reina.

Desde los siglos barrocos, los mantos han ocupado un lugar central en la imaginería mariana española. Confeccionados con materiales nobles y decorados con bordados de oro o plata, reflejan la fe, el arte y la tradición que caracterizan a las hermandades y cofradías. Cada manto es una obra única, fruto de la dedicación y la oración de los artesanos que lo elaboran.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de mantos para Vírgenes confeccionados artesanalmente, elaborados en terciopelo, damasco, raso, tisú o seda, con bordados en hilo de oro, plata o sedas de color. Cada pieza combina elegancia, solemnidad y fidelidad artística, respetando las proporciones y el estilo de la imagen a la que está destinada.

Los diseños pueden ser barrocos, clásicos o contemporáneos, según la advocación de la Virgen y la tradición de cada hermandad. Los bordados incorporan motivos florales, roleos, espigas, racimos, estrellas, coronas y símbolos marianos como la M coronada o el Ave María. Cada hilo, puntada y relieve se realiza con precisión y esmero, garantizando la armonía y la belleza del conjunto.

Los mantos se confeccionan en diferentes medidas y estilos, adaptándose a imágenes de vestir o de talla completa, tanto de culto interno como procesional. Algunos modelos incluyen forros de raso, galones, pasamanerías, flecos dorados o aplicaciones bordadas, que aportan volumen y luminosidad a la prenda.

También realizamos mantos personalizados, siguiendo el diseño aportado por la hermandad o el vestidor de la imagen. Nuestros talleres de bordado litúrgico emplean técnicas tradicionales combinadas con materiales modernos que aseguran resistencia, brillo y durabilidad. Cada trabajo se realiza con respeto y devoción, entendiendo que no se trata de una simple prenda, sino de un tributo a la Madre de Dios.

Más allá de su valor artístico, el manto mariano tiene un significado espiritual profundo. Su color y ornamento reflejan la advocación y el tiempo litúrgico: el azul y el blanco evocan la pureza, el rojo la realeza y el amor, el verde la esperanza, y el dorado la gloria celestial. Así, el manto se convierte en símbolo visible del poder maternal y protector de María.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos y confeccionamos mantos para Vírgenes con los más altos estándares de calidad. Cada pieza es una combinación de arte textil, fe y tradición, concebida para embellecer las imágenes marianas y realzar su presencia en altares, capillas y procesiones.

Más que una vestidura, el manto de la Virgen es un acto de amor y veneración. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer prendas que unen arte, devoción y espiritualidad, manteniendo viva la tradición de vestir y honrar a la Santísima Virgen con la dignidad y el respeto que merece.

Artesanos Españoles del Arte Religioso en General.

Excelencia, tradición y oficio al servicio del arte sacro.

La expresión “Artesanos Españoles del Arte Religioso” abarca el conjunto de talleres, orfebres, imagineros, bordadores, pintores y pasamaneros que mantienen viva en España la gran tradición del arte sacro, heredera directa de los gremios y cofradías que durante siglos dieron forma al patrimonio devocional de Europa.

Desde los talleres de imaginería andaluza y castellana hasta los bordadores valencianos o catalanes, el arte religioso español destaca por su riqueza técnica, sentido estético y profundidad espiritual. Cada obra nace del trabajo manual de maestros especializados que dominan oficios transmitidos de generación en generación: el tallado en madera, la policromía al temple, el dorado al agua, el bordado en oro fino, la pintura devocional o la confección de ornamentos litúrgicos.

Estos artesanos producen una amplísima gama de objetos: esculturas, retablos, cuadros, bordados, vestiduras sagradas, orfebrería, pasamanería, estandartes y elementos procesionales, todos con la impronta de la escuela española, caracterizada por su realismo, dramatismo y respeto por la iconografía cristiana.

El arte religioso español, tanto en su vertiente popular como en la académica, se distingue por su armonía entre la belleza formal y el mensaje espiritual, ofreciendo piezas destinadas no solo al culto, sino también a la contemplación y a la preservación del patrimonio cultural.

En El Ángel, los Artesanos Españoles representan la columna vertebral de la producción artística religiosa, garantizando obras de autenticidad, nobleza y fidelidad al espíritu cristiano, adecuadas para templos, cofradías, coleccionistas o devoción particular. Cada pieza es un testimonio vivo del talento y la fe que definen al arte sacro español.