Mantel de altar en semihilo con encaje y bordado central

Diferentes medidas disponibles (seleccionar en opciones).
Bordado central: cruz radiante.
Encaje inferior con anagrama “JHS” repetido.

Los manteles de altar son tejidos sagrados que cubren la mesa del sacrificio eucarístico durante la celebración de la Santa Misa. Representan la pureza, la dignidad y la reverencia que la Iglesia reserva al altar, signo visible de Cristo presente entre los fieles. Su uso no es solo decorativo, sino profundamente simbólico, pues el altar, revestido con el mantel, recuerda el banquete pascual al que todos los cristianos son llamados.

Desde los primeros siglos del cristianismo, los manteles se han empleado para honrar y proteger el altar, símbolo del sacrificio de Cristo. Según la tradición litúrgica, el mantel debe ser blanco, signo de pureza y resurrección, aunque puede estar adornado con encajes o bordados sobrios que resalten la solemnidad del culto.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una amplia colección de manteles de altar confeccionados artesanalmente por talleres especializados en confección litúrgica. Se elaboran en lino, algodón, poliéster o mezclas técnicas de alta calidad, con bordados, encajes o galones aplicados con precisión y elegancia. Cada modelo une belleza, funcionalidad y respeto litúrgico.

Los manteles pueden presentarse en tres partes, según la disposición tradicional:

El mantel principal, que cubre toda la mesa del altar.

El protector o cubremantel, colocado sobre el primero para evitar el desgaste.

El sobrealtar o antipendio, que cuelga por los lados o por el frente, decorado con bordados o encajes litúrgicos.

Los diseños van desde los más sencillos y sobrios, ideales para el uso diario, hasta los manteles solemnes con bordados en oro o plata, destinados a celebraciones festivas o templos de especial relevancia. Las decoraciones más habituales incluyen cruces, espigas, racimos, símbolos eucarísticos y motivos florales.

Cada modelo se confecciona a medida, adaptándose al tamaño y forma del altar. Los tejidos son resistentes, fáciles de lavar y de planchar, garantizando su durabilidad y conservación. Los bordados se realizan con hilos de alta calidad, aplicados con precisión sobre lino o algodón blanco, manteniendo la armonía y proporción que exige la liturgia.

Más allá de su función práctica, el mantel de altar tiene un profundo sentido espiritual. Simboliza la pureza del corazón con la que se debe celebrar el sacrificio eucarístico, así como el sudario que envolvió el cuerpo de Cristo tras la crucifixión. Su blancura y cuidado reflejan el amor y la reverencia de la Iglesia hacia el misterio de la Eucaristía.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos manteles de altar de alta calidad, elaborados con materiales nobles y acabados impecables. Cada pieza es fruto de un trabajo artesanal minucioso que combina tradición, arte textil y fe.

Más que un simple accesorio litúrgico, el mantel de altar es un símbolo de respeto, pureza y adoración. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer tejidos que embellezcan el altar y honren la presencia de Cristo en la celebración eucarística.

Artesanos Españoles del Arte Religioso en General.

Excelencia, tradición y oficio al servicio del arte sacro.

La expresión “Artesanos Españoles del Arte Religioso” abarca el conjunto de talleres, orfebres, imagineros, bordadores, pintores y pasamaneros que mantienen viva en España la gran tradición del arte sacro, heredera directa de los gremios y cofradías que durante siglos dieron forma al patrimonio devocional de Europa.

Desde los talleres de imaginería andaluza y castellana hasta los bordadores valencianos o catalanes, el arte religioso español destaca por su riqueza técnica, sentido estético y profundidad espiritual. Cada obra nace del trabajo manual de maestros especializados que dominan oficios transmitidos de generación en generación: el tallado en madera, la policromía al temple, el dorado al agua, el bordado en oro fino, la pintura devocional o la confección de ornamentos litúrgicos.

Estos artesanos producen una amplísima gama de objetos: esculturas, retablos, cuadros, bordados, vestiduras sagradas, orfebrería, pasamanería, estandartes y elementos procesionales, todos con la impronta de la escuela española, caracterizada por su realismo, dramatismo y respeto por la iconografía cristiana.

El arte religioso español, tanto en su vertiente popular como en la académica, se distingue por su armonía entre la belleza formal y el mensaje espiritual, ofreciendo piezas destinadas no solo al culto, sino también a la contemplación y a la preservación del patrimonio cultural.

En El Ángel, los Artesanos Españoles representan la columna vertebral de la producción artística religiosa, garantizando obras de autenticidad, nobleza y fidelidad al espíritu cristiano, adecuadas para templos, cofradías, coleccionistas o devoción particular. Cada pieza es un testimonio vivo del talento y la fe que definen al arte sacro español.