Cuadro La Última Cena en madera dorada (50 x 85 cm)

50 cm alto x 85 cm anchoMaterial: Madera con impresión artística y marco dorado decoradoCaracterísticas: Representación renacentista de la Última Cena con Jesús consagrando el panIdeal para: Comedores, capillas, salones religiosos, altares o como regalo solemne de contenido espiritual.

Las representaciones de la Última Cena son una de las escenas más profundas y emblemáticas del arte cristiano. En ellas se plasma el momento en que Cristo instituye la Eucaristía, entregando a sus discípulos su Cuerpo y su Sangre bajo las especies del pan y del vino. Esta escena, llena de solemnidad y recogimiento, invita a la contemplación del amor y del sacrificio redentor de Jesús.

Desde el Renacimiento hasta nuestros días, la Última Cena ha inspirado a escultores y pintores, convirtiéndose en símbolo del misterio eucarístico y de la fraternidad cristiana. Su presencia en templos, hogares y capillas refleja la fe en la presencia viva de Cristo en la Eucaristía y la comunión que une a todos los creyentes.

En El Ángel Arte Sacro ofrecemos una cuidada colección de Últimas Cenas elaboradas artesanalmente, fabricadas en resina, pasta de madera, talla de madera, alabastro, piedra artificial o cerámica policromada. Cada modelo combina arte, devoción y fidelidad iconográfica, recreando con detalle las figuras, gestos y emociones de los Apóstoles y de Cristo en el Cenáculo.

Las Últimas Cenas de resina o pasta de madera destacan por su ligereza y precisión en los detalles, con policromías pintadas a mano y expresiones serenas y realistas. Los modelos tallados en madera representan la forma más noble de esta escena, elaborados por imagineros especializados, con acabados en policromía al óleo, dorado o estofado tradicional.

Las piezas en alabastro o piedra artificial ofrecen una estética sobria y elegante, con superficies lisas y luminosas que transmiten serenidad. Los modelos en cerámica esmaltada o porcelana añaden refinamiento y brillo, siendo ideales para espacios domésticos o capillas.

Cada composición representa a Cristo en el centro de la mesa rodeado de sus doce apóstoles, con atención a los gestos, los mantos y la disposición del pan y del cáliz, elementos esenciales del misterio eucarístico. Algunos modelos reproducen el instante de la bendición del pan, mientras que otros muestran la reacción de los discípulos ante el anuncio de la traición.

Los tamaños varían desde pequeñas piezas de sobremesa o repisa, hasta grupos escultóricos monumentales destinados a templos, capillas o pasos procesionales. También realizamos Últimas Cenas personalizadas, adaptadas a las dimensiones o estilo deseado, manteniendo siempre la fidelidad al mensaje evangélico y la tradición artística.

Las versiones procesionales se fabrican con materiales ligeros pero resistentes, adecuadas para su montaje sobre tronos o andas. Estas obras se acompañan de mesas, manteles y accesorios litúrgicos que completan el conjunto, creando una escena viva y solemne de gran impacto visual.

Más allá de su valor artístico, la Última Cena tiene un profundo sentido espiritual. Representa el amor de Cristo que se entrega a sus discípulos, el nacimiento de la Eucaristía y el mandamiento nuevo de amarse unos a otros. Es una invitación permanente a la comunión y a la fraternidad.

En El Ángel Arte Sacro seleccionamos Últimas Cenas de alta calidad, elaboradas por talleres devocionales con materiales nobles y acabados impecables. Cada pieza une arte, espiritualidad y tradición, destinada a inspirar recogimiento, fe y contemplación.

Más que una representación artística, la Última Cena es una obra que anuncia el misterio del amor eucarístico. En El Ángel Arte Sacro, cuidamos cada detalle para ofrecer piezas que unan belleza, realismo y fe, haciendo presente en cada hogar o templo la grandeza del momento en que Cristo instituyó el Sacramento de la vida eterna.

Artesanos Italianos del Arte Religioso en General.

Elegancia, técnica y tradición en el arte sacro europeo.

La denominación “Artesanos Italianos del Arte Religioso” comprende a los numerosos talleres y maestros artesanos de Italia dedicados a la escultura, orfebrería, pasamanería, pintura devocional y confección de ornamentos litúrgicos, herederos directos del esplendor artístico del Renacimiento y el Barroco.

Italia ha sido, desde hace siglos, cuna del arte cristiano. En sus regiones —Toscana, Lombardía, Veneto, Trentino o Sicilia— se conservan escuelas de imaginería y orfebrería que combinan el dominio técnico con una profunda sensibilidad espiritual. Los artesanos italianos destacan por su finura en el modelado, equilibrio de proporciones y armonía estética, cualidades que han hecho de sus obras un referente internacional.

Su producción abarca un amplísimo espectro: esculturas religiosas en madera, resina o terracota; belenes y figuras de Natividad; objetos litúrgicos; bordados eclesiásticos; lámparas de aceite; cuadros devocionales y elementos decorativos. Cada pieza es fruto de un cuidadoso proceso manual que une buen gusto, precisión y sentido de lo sagrado.

Los talleres italianos emplean materiales nobles —madera, bronce, plata, pan de oro, tejidos brocados o sedas litúrgicas— y aplican acabados de gran calidad, garantizando durabilidad y belleza. Sus obras se distinguen por una estética equilibrada entre lo clásico y lo contemporáneo, manteniendo siempre la fidelidad a la tradición iconográfica de la Iglesia.

En El Ángel, los Artesanos Italianos del Arte Religioso representan la excelencia artística del arte sacro europeo, valorada por su pureza formal, elegancia y minuciosidad, ideales para templos, altares, coleccionistas o devoción personal. Cada creación es un testimonio del vínculo entre el arte, la fe y la belleza que caracteriza al espíritu italiano.