Este copón de inspiración celta combina una silueta sobria y simbólica con detalles grabados a mano que evocan la Pasión de Cristo.
Pensado como conjunto litúrgico junto al cáliz 5200, su diseño está marcado por la presencia de la corona de espinas, símbolo del sacrificio redentor, convertida en cenefa decorativa de gran carga espiritual.
Materiales y diseño.
Realizado en metal dorado con acabado brillante, tanto en su interior como exterior.
El cuerpo de la copa y la base están decorados con una cenefa continua grabada a mano que representa la corona de espinas entrelazada, en un patrón de inspiración celta que alude al misterio del dolor ofrecido y la gloria del sacrificio.
El fuste, curvado y equilibrado, conecta ambas partes de forma armoniosa.
La tapa está rematada con una cruz latina de brazos ornamentados, también dorada.
Medidas.
Altura:
20,3 cm.
Diámetro de la copa:
11,8 cm.
Uso litúrgico.
Ideal para celebraciones de Semana Santa, celebraciones penitenciales, o como parte de un conjunto litúrgico temáticamente centrado en la Pasión de Cristo.
También adecuado para capillas devocionales o como regalo conmemorativo de profunda espiritualidad.
Una corona de espinas grabada en oro para custodiar el Sacramento.
Este copón une la belleza de lo simbólico con la reverencia litúrgica, transformando el dolor redentor en una joya visual de fe..

Este copón se distingue por su elegancia vertical y por su nudo decorado con piedras rojas, que simbolizan la sangre de Cristo.
Su silueta esbelta y proporciones bien definidas lo hacen ideal para celebraciones que requieran una pieza destacada y funcional a la vez.
Materiales y diseño.
Fabricado en latón con baño de oro de 24 quilates, presenta una copa lisa, pulida y semiesférica, asentada sobre un fuste estilizado que culmina en un nudo decorado con relieves y piedras rojas engarzadas.
La base, sobria y estable, contrasta con la riqueza del nudo.
La tapa está rematada con una cruz latina de brazos rectos.
Medidas.
Altura:
21,5 cm.
Diámetro de la copa:
10 cm.
Uso litúrgico.
Con capacidad para 120 a 150 formas, es adecuado para misas solemnes, celebraciones festivas, altares principales o como copón auxiliar en contextos ornamentales.
Su elegancia lo convierte también en una pieza ideal para exposiciones del Santísimo en custodias cerradas.
Una pieza esbelta y simbólica, perfecta para custodiar el Santísimo Sacramento con reverencia, arte y dignidad..