Descripción |
San Rafael, uno de los tres arcángeles reconocidos por la Iglesia, es guía y protector de los viajeros, patrono de los enfermos y símbolo de sanación y acompañamiento divino. Esta imagen lo representa acompañando al joven Tobías, tal como se narra en el Libro de Tobías. Una escena llena de ternura y seguridad, que expresa la misión del ángel como compañero fiel en el camino de la vida. Materiales y diseño. Figura tallada a mano en madera de arce o tilo, según el tamaño, por escultores de Val Gardena. San Rafael aparece con túnica blanca, manto dorado con azul y alas doradas desplegadas. Sostiene la mano del pequeño Tobías, que camina con confianza junto a él. El niño lleva túnica rosada y sostiene un ramo de lirios, símbolo de pureza y obediencia. La escena transmite protección, orientación y vínculo celestial. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: redonda, con plataforma simulando terreno rocoso y moldura clásica pulida. Acabado. Talla completamente artesanal, policromada a mano en tonos suaves y brillantes. El dorado de las alas y del manto está aplicado con finura. El rostro de San Rafael refleja serenidad y ternura, mientras el de Tobías expresa inocencia y confianza. El lirio, la túnica ondulante y los detalles del suelo están cuidadosamente esculpidos. La composición es vertical, armónica y muy simbólica. Uso devocional. Ideal para colegios, hospitales, casas de familia, capillas de adoración, espacios de sanación espiritual o como figura protectora para niños. También muy recomendada como regalo para bautizos, primeras comuniones o como signo de bendición y protección angelical. Resumen. Una imagen llena de dulzura, seguridad y luz. San Rafael, enviado por Dios para cuidar, guiar y sanar, sigue caminando junto a quienes buscan salud, protección y dirección. Esta talla une delicadeza artística, belleza espiritual y gran simbolismo bíblico..
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San Florián, mártir del siglo III y patrón de los bomberos, es símbolo de protección contra incendios, valentía y servicio desinteresado. Esta imagen lo representa en su iconografía tradicional como soldado romano, con armadura y bandera, derramando agua sobre una edificación en llamas, recordando su patronazgo en situaciones de fuego y catástrofe. Es intercesor fiel y protector en momentos de peligro. Materiales y diseño. Figura tallada a mano por escultores de Val Gardena en madera de arce o tilo, según el tamaño. San Florián aparece de pie, vestido con armadura romana brillante, túnica azul y capa dorada. En su mano derecha sostiene una lanza con estandarte, y con la izquierda vierte agua desde un pequeño cubo sobre una torre en llamas, representada a sus pies. El conjunto irradia fuerza, nobleza y sentido de misión. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: redonda con plataforma rocosa esculpida y moldura clásica. Acabado. Talla completamente artesanal, policromada a mano con colores vivos: rojo, dorado, azul, plata y ocre. La armadura tiene acabado metálico, y la bandera luce una cruz pintada con precisión. El fuego tallado bajo la torre tiene gran expresividad. El rostro del santo es joven, sereno y decidido, con corona de laurel y expresión protectora. Uso devocional. Ideal para parques de bomberos, capillas de protección civil, estaciones de rescate, iglesias bajo su advocación o como imagen devocional en hogares con bomberos o cuerpos de emergencia. También muy adecuada como regalo institucional o para pedir protección contra incendios y calamidades. Resumen. Una imagen fuerte y protectora que inspira servicio, valor y entrega. San Florián, defensor ante el fuego y mártir por Cristo, sigue siendo guía para quienes arriesgan su vida por el bien común. Esta talla une fuerza militar, belleza artesanal y un profundo mensaje espiritual..
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San Gil Abad, eremita del siglo VII y uno de los santos más populares de la Europa medieval, es invocado como protector de los pastores, la naturaleza y las personas con discapacidad. Esta imagen lo representa con su hábito de monje benedictino, báculo abacial y un ciervo a sus pies, que según la tradición lo acompañaba durante su retiro en el bosque. La figura transmite humildad, contemplación y comunión con la creación. Materiales y diseño. Talla realizada a mano por escultores italianos de Val Gardena en madera de arce o tilo. San Gil aparece con túnica monástica marrón, capucha recogida, barba abundante y rostro sereno. Sostiene un libro cerrado en una mano y un báculo con voluta dorada en la otra. A sus pies se sitúa un ciervo de gran realismo, con mirada dulce y cuerpo erguido. La base es facetada, con acabado en imitación piedra. Medidas. Altura: a elegir con el selector. Base: facetada, barnizada, con perfil biselado. Acabado. Policromía sobria y naturalista, en tonos marrón oscuro, dorado envejecido, beige y tierra. El hábito tiene textura mate que evoca sencillez monástica. El ciervo destaca por su modelado anatómico y sus tonos realistas. El rostro del santo transmite serenidad, sabiduría y discreta paternidad espiritual. Uso devocional. Ideal para ermitas rurales, parroquias bajo su advocación, centros de retiro espiritual o lugares donde se trabaje con personas enfermas o con discapacidad. También recomendada para ambientes ecológicos y espacios donde se honra la vida eremítica y el contacto con la naturaleza. Resumen. Una imagen sencilla, profunda y llena de espiritualidad. San Gil Abad, ejemplo de oración solitaria y protección divina, se presenta aquí como modelo de humildad y recogimiento. Esta talla une tradición monástica, ternura animal y fuerza espiritual..
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